Los conservadores encabezados por la canciller Angela Merkel triunfaron en los comicios del domingo e incluso podrían ser el primer partido en obtener la mayoría absoluta en más de 50 años.
Sin embargo, mientras Merkel se encamina hacia su tercer mandato, algunos de sus aliados en la coalición de centroderecha están en riesgo de no alcanzar un sitio en el Parlamento por primera vez en la historia posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Dependiendo de qué partidos alcancen escaños en el Parlamento, Merkel podría encabezar una 'gran coalición' de gobierno en la que participen la socialdemocracia, de tendencia izquierdista, y los verdes, aunque esto último es menos probable.
'Este es un gran resultado', dijo Merkel, quien encabeza el gobierno desde 2005 y ha liderado las políticas europeas para enfrentar la crisis de la deuda en el continente durante los tres últimos años.
Es 'muy pronto para saber exactamente cómo procederemos' en la formación de un nuevo gobierno, afirmó la canciller.
Si su coalición actual no alcanza la mayoría y los conservadores no pueden gobernar solos, lo más probable es que Merkel se alíe con los socialdemócratas. Ambos partidos son rivales tradicionales pero gobernaron Alemania juntos en el primer periodo de la canciller después de una elección que no arrojó un ganador absoluto en 2005.
'El balón está en la cancha de Merkel', dijo su contrincante de centroizquierda, Peer Steinbrueck. 'Ella tiene que conseguirse una mayoría'.
La Unión conservadora de Merkel obtuvo el 42% de los votos, un incremento de más de ocho puntos respecto a lo obtenido en las elecciones de 2009, de acuerdo con pronósticos de las televisoras ARD y ZDF en base a sondeos a boca de urna y conteos rápidos.
Sus socios de coalición en los últimos cuatro años, los Demócratas Libres —partidarios de la libre empresa_, quedaron justo debajo del 5% necesario para alcanzar asientos en la cámara baja, según las proyecciones.