Cinco policías del estado de Chihuahua, en el norte de México, fueron suspendidos de sus funciones por haber obligado a dos detenidos a besarse en la boca con la promesa de liberarlos y haber grabado esa vejación en un video que circula por Internet.
'Es lamentable el comportamiento de los compañeros (...) y, en cuanto tuve conocimiento del caso, los suspendí', dijo este martes a periodistas el director de Seguridad Pública de Chihuahua, Horacio Salcido.
Varios de los presuntos agentes piden entre risas a los detenidos que se besen y éstos acceden a hacerlo.
El episodio ocurrió el pasado 4 de agosto, cuando los policías detuvieron a los dos hombres por supuestamente estar ebrios y causar escándalo en la vía pública. Finalmente no cumplieron su promesa y los encarcelaron durante 24 horas.
Ahora, los cinco policías estarán 45 días fuera de servicio sin recibir salario mientras se les investiga y se determina si deben ser cesados del cuerpo de seguridad.
Pese a los controles de confianza que el gobierno les aplica para certificar su aptitud, las policías mexicanas sufren con frecuencia de mala fama por sus abusos de poder y la vinculación probada de sus agentes de ellos con los cárteles de la droga.
De hecho, las fuerzas del orden se han visto envueltas en recientes escándalos por presunto abuso de poder.
El más sonado de ellos ocurrió en junio de 2014 en Tlatlaya (centro), donde miembros del ejército ejecutaron extrajudicialmente a al menos 12 presuntos secuestradores en un operativo en el que murieron en total 22 presuntos delincuentes, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.