Un hombre falleció luego de que un árbol cayó sobre una casa en Panhandle y, según la televisora WMAZ-TV, una niña de 11 años murió de forma similar en su casa en el suroeste de Georgia.
Se espera que los equipos de búsqueda y rescate redoblen esfuerzos para llegar a las zonas más afectadas y comprobar si hay atrapados o heridos entre los escombros.
El vórtice de Michael se encontraba a unos 40 kilómetros al este de Macon, en el centro de Georgia, a las 02:00 de la madrugada del jueves, dijo el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 96 km/h y se dirigía hacia el noreste a 32 km/h.
Desde muy temprano los residentes en el norte de Florida comenzaron a ser conscientes del alcance del desastre.
Los daños en Panama City, cerca de donde Michael tocó tierra el miércoles por la tarde, eran tan grandes que los árboles rotos y arrancados y las líneas eléctricas caídas estaban por todas partes.
Los tejados salieron volando y las viviendas quedaron partidas por árboles caídos. Torcidas señales de tránsito estaban tiradas sobre el piso.
Más de 380,000 viviendas y negocios se quedaron sin electricidad en el punto álgido del paso del huracán.