SANTIAGO, CHILE.- Al menos 14 migrantes venezolanos muertos, entre ellos ocho niños, fue el saldo fatal de un voraz incendio ocurrido en un asentamiento de viviendas precarias en el sur de Chile, informó el alcalde suplente de la municipalidad de Coronel.
“Lamentamos comunicar el fallecimiento de 14 vecinos de nuestra comuna. Son tres familias, ocho menores de edad, seis adultos que fallecieron producto de este incendio que arrasó con su vivienda”, dijo Javier Valencia a periodistas en Coronel, ubicada a 530 km al sur de Santiago.
“Se trata de familias venezolanas” que viven de manera muy precaria, apuntó tras indicar que en el asentamiento las viviendas están construidas con materiales ligeros donde el fuego se propaga rápidamente.
Al menos una de las casas “solo tenía una entrada y salida”, puntualizó el coronel Luis Rozas, prefecto de Carabineros de Concepción, una de las principales ciudades del sur de Chile.
Aunque se desconocen las causas del siniestro, el alcalde dijo que investigaban el posible recalentamiento de una estufa.
Valencia lamentó el aumento en los últimos años de la construcción de viviendas en terrenos no habilitados, conocidos en Chile como campamentos, donde se han hecho más comunes los incendios.
Coronel fue una de las zonas más afectadas por el fuego, debido a las altas temperaturas del verano austral a principios de este año.
Las autoridades de Coronel hicieron un llamado de alerta al gobierno del presidente Gabriel Boric para acelerar soluciones habitacionales ante el incremento de viviendas levantadas en zonas de riesgo de Chile.
La delegada presidencial de la región de Biobío, donde ocurrió esta tragedia, afirmó que se trata de “un campamento recientemente oficializado” donde hasta 2022 había 179 familias, en su mayoría inmigrantes.
En las dos casas devoradas por las llamas vivían tres “familias hacinadas” en “condiciones propias de un campamento”, según el alcalde.
El incendio ocurre mientras se debate un nuevo proyecto de Constitución en Chile que introduce una norma polémica que ordena la expulsión “en el menor tiempo posible” de extranjeros que ingresen a Chile “de forma clandestina o por pasos no habilitados”.
La norma representa un guiño a los sectores que reclaman mano dura ante el incremento de la inseguridad, que asocian con la migración irregular, una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, según sondeos.
Desde 2017 aumentó exponencialmente la llegada a Chile de migrantes de Venezuela, miles de los cuales cruzaron caminando la frontera por Bolivia o Perú a través de pasos clandestinos.
De acuerdo con estimaciones oficiales, de los 1,7 millones de extranjeros que llegaron a Chile en los últimos años, casi la mitad son venezolanos que huyeron de la crisis económica en su país.