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Obama y Romney a definitivo tercer debate presidencial

Los dos candidatos se enfrentarán en diversos temas de política exterior, donde reflejarán su visión del mundo y la forma en cómo EE UU debe utilizar su poder y sus fuerzas armadas.

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22.10.2012

El presidente Barack Obama y su retador republicano Mitt Romney realizarán este lunes el tercer y último debate presidencial antes de enfrentarse a las urnas el 6 de noviembre.

El primero fue ganado ampliamente por Romney, el segundo mostró una leve ventaja para Obama y el de hoy puede ser decisivo para inclinar la balanza en los comicios y decidir si en la Casa Blanca hay continuidad o hay cambio de guardia.

El tema dedicado para el tercero es política exterior, un tema venido a menos ya que los votantes estadounidenses están centrados en la economía, especialmente en el tema de generación de empleo, ante una tasa elevada de desempleo del más del 8% de la población económicamente activa que busca un puesto de trabajo.

Pero siendo Estados Unidos la única superpotencia del mundo, a algunos estadounidenses les interesa mucho qué actitud tendrá el futuro comandante en jefe de la mayor maquinaria de guerra que el mundo conoce actualmente.

Definición

Con las encuestas que otorgan un virtual empate a los dos contendientes, la intervención de esta noche puede ser decisiva para determinar el rumbo de los votantes indecisos.

Temas sensibles como la guerra en Afganistán, el programa nuclear de Irán, la rebelión en Siria, la primavera Árabe, el ataque a la embajada estadounidense en Libia, la pujanza económica de China y su moneda subvaluada, Rusia y la crisis de la Eurozona, serán algunos de los temas a discutir entre los candidatos.

Negociaciones

Un informe del diario The New York Times, que afirma que existen negociaciones secretas entre el gobierno estadounidense y su par iraní para definir su programa nuclear, cayó como una bomba a escasas horas del debate.

La información fue negada en pocas horas por la Casa Blanca y un día después por Teherán.

Mientras del lado de Tel Aviv las reacciones fueron encontradas.

Un sector gubernamental dijo que estaban al tanto de las mismas, mientras el gobernante Benjamin Netanyahu dijo desconocer la existencia de tales negociaciones.

Netanyahu ha presionado a Obama para realizar un ataque nuclear a las instalaciones nucleares de Irán, mientras la Casa Blanca señala que deben esperar a que las sanciones económicos prosperen.

Mientras Romney acusa a Obama de abandonar a Israel y señaló que si gana las elecciones estará al lado de Tel Aviv.

El tema de Israel es sensible, ya que su influyente y numerosa comunidad es vital para ganar estados claves como Nueva York y Florida, el segundo y cuarto estado que más delegados aportan al Colegio Electoral.

Pragmatismo

Los expertos estiman que un segundo mandato de Obama estará signado por el pragmatismo, luego de un inicio ambicioso en metas.

Los cuatro años en el poder de Obama han estado también marcados por el fracaso de las negociaciones israelo-palestinas, una gestión a veces caótica en relación a los sucesos de la “Primavera Árabe” y reveses en el objetivo de llegar a un “compromiso” con Irán y Corea del Norte, todo aderezado con las relaciones todavía ásperas con Moscú y Pekín.

Por otro lado, Obama no ha recibido a ningún mandatario extranjero en la Casa Blanca desde mitad de junio y se ha abstenido de mantener cualquier reunión bilateral formal en la ONU a finales de septiembre, consciente de que no tiene tiempo que perder en su campaña electoral, explica el exsubsecretario de Estado, Karl Inderfurth.

Para este diplomático, los estadounidenses no se decidirán por Obama “por sus logros en política exterior”, a pesar de que considera que estos “son considerables”.

Inderfurth, experto del centro de estudios CSIS de Washington, estima que durante un eventual segundo mandato, Obama “tendrá una opinión más formada de lo que puede suponer tenderle la mano (a los enemigos de Estados Unidos), luego de un primer mandato en el que algunas de sus esperanzas no se han materializado”.

“Pero no pienso que haya abandonado esa idea; reconoce asimismo que la ‘Primavera Árabe’ se encuentra en un momento crítico y que deberá involucrarse más”, predijo. A este respecto dijo que el mandatario deberá volver a la carga sobre “la gran decepción de su primer mandato”, la paz entre israelíes y palestinos, ya que ese conflicto “tiene consecuencias para toda la región”, según Inderfurth.