Centenares de policías tomaron pacíficamente el control de dos minas en los Andes de Bolivia, nacionalizadas meses atrás, para evitar un enfrentamiento entre campesinos y mineros privados que pretenden su control, informó ayer el gobierno.
Durante la semana reflotaron los conflictos en las minas de Colquiri, 230 km al suroeste de La Paz, y Mallku Khota, 370 km al sur de la ciudad sede del gobierno.
En Colquiri, mineros estatales y privados están divididos por la administración de esta mina de estaño y de plata, luego que el gobierno la nacionalizara en junio pasado. Hasta entonces pertenecía a la suiza Glencore.
En Mallku Khota, una rica veta de plata e indio que estaba en poder de la canadiense South American Silver (SAS), mineros privados pretenden su explotación, aunque los campesinos lugareños los rechazan luego de que el gobierno decidiera a principios de agosto su nacionalización.
“En la tarde (del sábado) ya teníamos absoluto control. La Policía se instaló en cinco áreas estratégicas y se tenía el control absoluto de Mallku Khota”, afirmó el ministro de Interior, Carlos Romero, entrevistado por la red de medios gubernamentales.
Sobre Colquiri, la autoridad, principal responsable de la seguridad de Estado, explicó que “la Policía avanzó y tomó el control de los cerros”, desde donde los mineros privados y estatales se hostigaban con dinamita.