El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina dio una conferencia de prensa la noche del domingo 23 de agosto en la que se pronunció tras los señalamientos de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP), específicamente al vincularle con la red criminal denominada “La Línea”, en la que se vio involucrada su exvicepresidenta Roxana Baldetti, ya capturada por la justicia del vecino país.
'Pido perdón a los guatemaltecos', dijo Pérez Molina, y luego sumó 'afrontare la justicia en mi cargo, no renunciaré y me sujetaré a los proceso de ley, asumo mi responsabilidad. Lo importante es que no se rompa la institucionalidad', dijo el dignatario en una noche en la que cientos de guatemaltecos siguen protestando y exigiendo su salida.
El mensaje transmitido fue pregrabado y luego retransmitodo en cadena nacional y con ecos internacionales, el mismo despertó un rechazo casi generalizado por parte de la población.
'El fin superior es resguardar la institucionalidad y avanzar en las transformaciones urgentes en lo político y legal', dijo el mensaje grabado en el Salón de los Espejos, en Casa Presidencial.
'Daré la cara y demostraré frente a la institucionalidad, mediante el debido proceso, que no he sido parte y mucho menos receptor de esos fondos mal habidos... entiendo la lógica de los fiscales, pero no hay una línea, son dos y hasta ahora solo ha aparecido la que recibe y no la que paga, sin duda enraízada en el sector empresarial', dijo entre otras cosas el dignatario.