La argentina, de 53 años, trabajaba en dos hospitales de Santiago del Estero y se sacaba fotos solamente con mujeres, ya que aseguraba que eran regalos para sus contactos masculinos.
'Lo mandaba como broma a los chicos, por ejemplo, sacaba fotos de unos pechos grandes y nos decía que era un regalo para nosotros', contó uno de los hombres que denunció a la especialista.
'Compartía fotos de este estilo como si fuese algo gracioso o bonito', señaló otra persona, quien asegura que la mujer siempre enviaba imágenes al grupo de WhatsApp del edificio donde reside.
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En una ocasión envió una foto de las partes íntimas de una paciente y al ser reprendida por sus contactos simplemente les respondió que 'no importa porque es sorda y muda, nunca se va a dar cuenta'.
Pero los abusos de esta mujer llegaron al colmo cuando también sacó selfies de bebés que quedaban huérfanos y bromeaba sobre ellos al decir que se los llevaría para la casa.
Fueron sus mismos contactos de WhatsApp quienes se aburrieron de su abuso y comenzaron a viralizar las imágenes en redes sociales para denunciar el hecho y esperar que llegue a la justicia.