MADRID, ESPAÑA.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su ejecutivo mostraron este lunes su rechazo a las declaraciones del líder del partido de extrema derecha Vox, quien había dicho del socialista que “habrá un momento” en el que “el pueblo querrá colgarlo de los pies”.
“Este tipo de discursos (...) obedecen a intentar convertir (...) nuestro país en un país donde sea monopolizado todo por el discurso del odio y un país enfrentado”, afirmó Sánchez este lunes, durante la presentación en Madrid de su último libro.
Las declaraciones de Abascal representan “un discurso de odio que no hace más que polarizar e incitar a la violencia”, había asegurado más temprano el ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, antes de una reunión con sus homólogos en Bruselas.
Albares, que afirmó que este tipo de lenguaje “no se oía en España desde hace muchas décadas, décadas que fueron muy oscuras” en el país, en referencia a la Guerra Civil (1936-1939) y a la dictadura franquista (1939-1975), pidió también al Partido Popular (PP, derecha) que rompiera sus pactos en gobiernos municipales y locales con el partido de extrema derecha Vox.
“Con un líder así, uno no debe ir a ningún sitio”, agregó Albares.
La polémica saltó este fin de semana cuando Abascal, líder de Vox, se encontraba en Buenos Aires para asistir a la toma de posesión del libertario y ultraliberal Javier Milei. Allí concedió una entrevista al diario Clarín en la que resaltó su conexión con el nuevo presidente argentino y criticó la gestión del líder socialista español.
“Habrá un momento”, aseguró, “que el pueblo querrá colgarlo de los pies”, dijo en referencia a Sánchez.
El líder de Vox afirmó en la entrevista que el presidente del gobierno español “no tiene escrúpulos” y, por ello, “puede pisar las leyes, puede hacer cualquier cosa, puede poner en riesgo la unidad nacional”, en referencia a medidas como la futura aprobación de una ley de amnistía para independentistas catalanes procesados por la justicia, que Sánchez acordó con los separatistas a cambio de su apoyo clave para lograr este nuevo mandato.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también condenó las declaraciones de Abascal, que tachó de “lamentables”, y acusó a la ultraderecha de favorecer los intereses del socialista.
“Creo que es un gran juego a la estrategia de Sánchez y del Partido Socialista de dividir España”, valoró Feijóo en Telecinco.