Ante la celebración este jueves del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) recordó a los 24 periodistas que en los últimos doce meses fueron asesinados en Brasil, Colombia, Guatemala, Haití, Honduras, México, Perú y República Dominicana.
El organismo patronal de medios también expresó el miércoles su preocupación por países donde existe 'más discriminación' sobre la pauta publicitaria oficial y destacó su solidaridad con los periodistas tradicionales, periodistas ciudadanos, blogueros y propietarios de medios 'que fueron agredidos, amenazados o que tuvieron que asilarse en otros países tras ser hostigados y perseguidos por su trabajo', dijo un comunicado.
El presidente de la SIP, Milton Coleman, recordó el caso de la condena millonaria contra el diario El Universo de Ecuador presentada -y luego anulada- por el presidente de la República Rafael Correa contra sus tres directivos y un exeditor.
'Nos preocupan los mecanismos directos y sutiles -o no tan sutiles como en el caso de Ecuador-, económicos, legales y judiciales utilizados en varios países de nuestra región contra los medios de comunicación, provocando censura previa y autocensura, lo que no solo perjudica a esos medios, sino que deteriora el derecho del público a recibir información', indicó Coleman.
El presidente de la organización con sede en Miami, manifestó la preocupación de la SIP por 'aquellos países, donde existe más discriminación en materia de otorgamiento de publicidad oficial como en Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y Venezuela'.
En materia legislativa, 'aplaudimos los esfuerzos de gobiernos como los de El Salvador y México, que han despenalizado los delitos de injuria y calumnia; al tiempo que protestamos por los esfuerzos de gobiernos como los de Estados Unidos y Guatemala que buscan imponer mayores restricciones sobre información clasificada', indicó la SIP.
La organización lamentó además que existan 'gobiernos que traten de aprobar leyes de prensa, con la intención de limitar la capacidad de los medios de comunicación privados y las denuncias del periodismo investigativo, coartando así, uno de los mayores contrapesos con los que cuenta un sistema democrático'.
'Denostamos que en muchos países, los Estados expropien, creen o compren medios de comunicación a los que usan como órganos partidarios y no como medios públicos', apuntó el comunicado.