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WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- 'No veo a
Joe Biden como una amenaza'. La frase de
Donald Trump resume, paradójicamente, cuánto parece temer al exvicepresidente demócrata que acaba de entrar en la carrera para intentar
sucederle en 2021.
En los próximos meses, serán frecuentes las pullas entre el hombre de negocios neoyorquino, elegido presidente en 2016 sin ninguna experiencia política ni diplomática, y el veterano de Washington, que debutó su carrera en el Senado en 1973.
Aunque muchas cosas separan a los dos septuagenarios, ambos se presentan como ardientes defensores de la clase media, muestran su apego a los votantes en las pequeñas ciudades del Medio Oeste estadounidense y reivindican, con estilos muy distintos, cierta franqueza al expresarse.
'Biden es una verdadera amenaza para Trump debido a su popularidad entre los trabajadores de cuello azul en varios estados claves en los que Trump ganó en 2016', dice Larry Sabato, politólogo en la universidad de Virginia. Sin embargo, recuerda, el demócrata debe ganar antes las primarias, un ejercicio 'en el que nunca fue bueno'.
Durante la campaña de 2016 y también en 2018, el exsenador demócrata expresó, con su estilo peculiar, un tanto provocador, sus ganas de enfrentarse al multimillonario republicano, afirmando estar repugnado por su actitud con las mujeres.
'Me preguntaron si quería debatir con ese señor y dije que no. Dije: 'si estuviera en el colegio, iría a pelearme con él detrás del gimnasio y le daría una paliza''.
La respuesta llegó rápidamente. Trump ironizó sobre Biden al que calificó de hombre débil 'mentalmente y físicamente' y afirmó que el demócrata caería como una mosca ante él.
'En cierto modo, Biden le da a Trump la ocasión de usar toda su potencia de fuego', explica Julian Zelizer, profesor de la universidad de Princeton, que predice un enfrentamiento despiadado entre los dos hombres.
- 'Sleepy Joe' -
En el vídeo en el que anunció su candidatura, Joe Biden pidió a Estados Unidos que no permita 'ocho años' de mandato de Trump si no quiere perder su alma.
'Bienvenido a la carrera Sleepy Joe' (Joe el durmiente), dijo el presidente. 'Habrá golpes bajos, te vas a enfrentar a gente con ideas locas y disparatadas. Pero si lo consigues, ¡te veré en la línea de salida!'.
El multimillonario republicano no había esperado el anuncio oficial de Biden para atacarlo.
A mediados de marzo, el veterano demócrata anunció su candidatura sin querer durante una cena en Delaware, y Trump aprovechó la ocasión. 'Joe Biden se hizo un lío este fin de semana (...) Tendrán que acostumbrarse, ¡otro individuo con un coeficiente intelectual bajo!'.
Y cuando el exvicepresidente de Barack Obama recibió críticas de varias mujeres que consideraron incómodas sus muestras de afecto, el mandatario estadounidense se burló de él tuiteando un montaje de vídeo.
Una actitud que indignó al bando demócrata, donde muchos denunciaron unos comentarios inaceptables por parte de un hombre al que una decena de mujeres acusaron de tener comportamientos sexuales fuera de lugar y que se jactó, en un vídeo de 2005, de poder agarrar a las mujeres por los genitales.
Entre Trump, de 72 años, y Joe Biden, de 76, los temas de la edad y la trayectoria política serán probablemente recurrentes.
'Este país no puede permitirse cuatro años más de un presidente encerrado en el pasado', dijo el demócrata a primeros de abril, en alusión a las ideas conservadoras del inquilino de la Casa Blanca.
Para Trump, Biden, omnipresente en la vida política estadounidense desde hace más de 40 años, no tiene nada nuevo que ofrecer a su país.
Unas palabras en las que abundó una de las principales asesoras del presidente, Kellyanne Conway, el miércoles en el canal Fox News. Según ella, Biden y Bernie Sanders, otro de los principales candidatos en las primarias demócratas son 'viejos hombres blancos profesionales de la política'.
En los próximos meses, serán frecuentes las pullas entre el hombre de negocios neoyorquino, elegido presidente en 2016 sin ninguna experiencia política ni diplomática, y el veterano de Washington, que debutó su carrera en el Senado en 1973.
Aunque muchas cosas separan a los dos septuagenarios, ambos se presentan como ardientes defensores de la clase media, muestran su apego a los votantes en las pequeñas ciudades del Medio Oeste estadounidense y reivindican, con estilos muy distintos, cierta franqueza al expresarse.
'Biden es una verdadera amenaza para Trump debido a su popularidad entre los trabajadores de cuello azul en varios estados claves en los que Trump ganó en 2016', dice Larry Sabato, politólogo en la universidad de Virginia. Sin embargo, recuerda, el demócrata debe ganar antes las primarias, un ejercicio 'en el que nunca fue bueno'.
Durante la campaña de 2016 y también en 2018, el exsenador demócrata expresó, con su estilo peculiar, un tanto provocador, sus ganas de enfrentarse al multimillonario republicano, afirmando estar repugnado por su actitud con las mujeres.
'Me preguntaron si quería debatir con ese señor y dije que no. Dije: 'si estuviera en el colegio, iría a pelearme con él detrás del gimnasio y le daría una paliza''.
La respuesta llegó rápidamente. Trump ironizó sobre Biden al que calificó de hombre débil 'mentalmente y físicamente' y afirmó que el demócrata caería como una mosca ante él.
'En cierto modo, Biden le da a Trump la ocasión de usar toda su potencia de fuego', explica Julian Zelizer, profesor de la universidad de Princeton, que predice un enfrentamiento despiadado entre los dos hombres.
- 'Sleepy Joe' -
En el vídeo en el que anunció su candidatura, Joe Biden pidió a Estados Unidos que no permita 'ocho años' de mandato de Trump si no quiere perder su alma.
'Bienvenido a la carrera Sleepy Joe' (Joe el durmiente), dijo el presidente. 'Habrá golpes bajos, te vas a enfrentar a gente con ideas locas y disparatadas. Pero si lo consigues, ¡te veré en la línea de salida!'.
El multimillonario republicano no había esperado el anuncio oficial de Biden para atacarlo.
A mediados de marzo, el veterano demócrata anunció su candidatura sin querer durante una cena en Delaware, y Trump aprovechó la ocasión. 'Joe Biden se hizo un lío este fin de semana (...) Tendrán que acostumbrarse, ¡otro individuo con un coeficiente intelectual bajo!'.
Y cuando el exvicepresidente de Barack Obama recibió críticas de varias mujeres que consideraron incómodas sus muestras de afecto, el mandatario estadounidense se burló de él tuiteando un montaje de vídeo.
Una actitud que indignó al bando demócrata, donde muchos denunciaron unos comentarios inaceptables por parte de un hombre al que una decena de mujeres acusaron de tener comportamientos sexuales fuera de lugar y que se jactó, en un vídeo de 2005, de poder agarrar a las mujeres por los genitales.
Entre Trump, de 72 años, y Joe Biden, de 76, los temas de la edad y la trayectoria política serán probablemente recurrentes.
'Este país no puede permitirse cuatro años más de un presidente encerrado en el pasado', dijo el demócrata a primeros de abril, en alusión a las ideas conservadoras del inquilino de la Casa Blanca.
Para Trump, Biden, omnipresente en la vida política estadounidense desde hace más de 40 años, no tiene nada nuevo que ofrecer a su país.
Unas palabras en las que abundó una de las principales asesoras del presidente, Kellyanne Conway, el miércoles en el canal Fox News. Según ella, Biden y Bernie Sanders, otro de los principales candidatos en las primarias demócratas son 'viejos hombres blancos profesionales de la política'.