PUEBLA, MÉXICO
El valle de Tehuacán -Cuicatlán, enclavado en los Estados mexicanos de Puebla y Oaxaca y refugio de más de 140 especies de aves, fue declarado Patrimonio de la Humanidad, anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) este lunes.
'Nueva inscripción en la lista del #PatrimonioMundial de la @UNESCO_es: Valle de Tehuacán-Cuicatlán - Hábitat primigenio de Mesoamérica, #México. ¡Felicitaciones!', escribió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su cuenta en Twitter.
'Estamos todos muy contentos y orgullosos por México', celebró Susana Franco, consejera encargada de asuntos culturales de la delegación mexicana ante la Unesco y representante de la Secretaria de Relaciones Exteriores, presente en Baréin, donde se reúne hasta el 4 de julio el Comité del Patrimonio Mundial.
Vea: Disminuyen arrestos en frontera de Estados Unidos con México
Este valle, que abarca 145,255 hectáreas, resguarda tanto un patrimonio cultural como natural . Es hábitat de especies únicas, entre ellas los bosques de cactáceas columnares de gran tamaño y ejemplares de fauna silvestre amenazadas como el águila real.
'Protege alrededor de 141 especies de aves, entre las que destacan los colibríes, considerados como importantes polinizadores para algunos cactus, Y resguarda el 10% de las 30.000 especies de plantas vasculares descritas para México', señaló la secretaría mexicana de Medio Ambiente (Semarnat) al promover la declaratoria de este sitio.
En cuanto a su riqueza cultural, el valle Tehuacán-Cuicatlán alberga vestigios que remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores-recolectores a las sociedades neolíticas sedentarias, entre ellas, pinturas rupestres, cementerios, montículos, construcciones y ciudadelas.
El valle de Tehuacán-Cuicatlán es el segundo sitio mexicano que se convierte en patrimonio mixto de la Humanidad, después de la Antigua Ciudad Maya y Bosques Tropicales protegidos de Calakmul, en el corazón de la península de Yucatán (sur), que entró en esta lista en 2016.
'Esta inscripción ha sido el resultado de una labor extraordinaria de investigación de más de cuatro años en la que participaron más de 40 expertos para establecer los criterios de la nominación mixta', dijo a la AFP Francisco López, director de Patrimonio Mundial de México, también presente en Baréin.
En la legislación mexicana, esta zona esta bajo régimen de protección desde 1998 y en 2012 fue declarado Reserva de la Biosfera.
Tehuacán se localiza en Puebla y significa en la lengua indígena náhuatl 'lugar de dioses' mientras que Cuicatlán, en Oaxaca, 'tierra que canta'.
Era la segunda vez que este excepcional sitio mexicano probaba suerte ante la Unesco, después de un primer intento fallido en 2016.
En esta edición fueron también declarados Patrimonio de la Humanidad el parque nacional de Chiribiquete, en las selvas del sureste de Colombia, y la ciudad califal de Medina Azahara, una de las joyas que dejó en España el largo periodo de dominación musulmana en la península ibérica.
Mientras que la barrera coral de Belice, la segunda más grande del mundo y tesoro caribeño de biodiversidad, salió de la lista de Patrimonio Mundial en peligro en la que estuvo casi una década, gracias a las medidas de conservación adoptadas por las autoridades del país.
El valle de Tehuacán -Cuicatlán, enclavado en los Estados mexicanos de Puebla y Oaxaca y refugio de más de 140 especies de aves, fue declarado Patrimonio de la Humanidad, anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) este lunes.
'Nueva inscripción en la lista del #PatrimonioMundial de la @UNESCO_es: Valle de Tehuacán-Cuicatlán - Hábitat primigenio de Mesoamérica, #México. ¡Felicitaciones!', escribió la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su cuenta en Twitter.
'Estamos todos muy contentos y orgullosos por México', celebró Susana Franco, consejera encargada de asuntos culturales de la delegación mexicana ante la Unesco y representante de la Secretaria de Relaciones Exteriores, presente en Baréin, donde se reúne hasta el 4 de julio el Comité del Patrimonio Mundial.
Vea: Disminuyen arrestos en frontera de Estados Unidos con México
Este valle, que abarca 145,255 hectáreas, resguarda tanto un patrimonio cultural como natural . Es hábitat de especies únicas, entre ellas los bosques de cactáceas columnares de gran tamaño y ejemplares de fauna silvestre amenazadas como el águila real.
'Protege alrededor de 141 especies de aves, entre las que destacan los colibríes, considerados como importantes polinizadores para algunos cactus, Y resguarda el 10% de las 30.000 especies de plantas vasculares descritas para México', señaló la secretaría mexicana de Medio Ambiente (Semarnat) al promover la declaratoria de este sitio.
En cuanto a su riqueza cultural, el valle Tehuacán-Cuicatlán alberga vestigios que remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores-recolectores a las sociedades neolíticas sedentarias, entre ellas, pinturas rupestres, cementerios, montículos, construcciones y ciudadelas.
El valle de Tehuacán-Cuicatlán es el segundo sitio mexicano que se convierte en patrimonio mixto de la Humanidad, después de la Antigua Ciudad Maya y Bosques Tropicales protegidos de Calakmul, en el corazón de la península de Yucatán (sur), que entró en esta lista en 2016.
'Esta inscripción ha sido el resultado de una labor extraordinaria de investigación de más de cuatro años en la que participaron más de 40 expertos para establecer los criterios de la nominación mixta', dijo a la AFP Francisco López, director de Patrimonio Mundial de México, también presente en Baréin.
En la legislación mexicana, esta zona esta bajo régimen de protección desde 1998 y en 2012 fue declarado Reserva de la Biosfera.
Tehuacán se localiza en Puebla y significa en la lengua indígena náhuatl 'lugar de dioses' mientras que Cuicatlán, en Oaxaca, 'tierra que canta'.
Era la segunda vez que este excepcional sitio mexicano probaba suerte ante la Unesco, después de un primer intento fallido en 2016.
En esta edición fueron también declarados Patrimonio de la Humanidad el parque nacional de Chiribiquete, en las selvas del sureste de Colombia, y la ciudad califal de Medina Azahara, una de las joyas que dejó en España el largo periodo de dominación musulmana en la península ibérica.
Mientras que la barrera coral de Belice, la segunda más grande del mundo y tesoro caribeño de biodiversidad, salió de la lista de Patrimonio Mundial en peligro en la que estuvo casi una década, gracias a las medidas de conservación adoptadas por las autoridades del país.