Diseñadores lanzan manual para crear armas caseras para uso personal

Por The New York Times/ Lizzie DeardenN y Thomas Gibbons-Neff

LONDRES — Después de un intento de asesinato pandillero en la ciudad francesa de Marsella el año pasado, la policía encontró lo que parecía ser un rifle de asalto de juguete.

“Pero el arma era letal”, recordó el Coronel Hervé Pétry, de la gendarmería nacional.

En tres años, este modelo de arma de fuego semiautomática casera, conocida como FGC-9, ha aparecido en manos de paramilitares en Irlanda del Norte, rebeldes en Myanmar y neonazis en España.

Un grupo en línea llamado Deterrence Dispensed publica un manual gratuito sobre cómo construir el arma. “Juntos podemos derrotar para siempre la violación a nuestro derecho natural a portar armas, defendernos y levantarnos contra la tiranía”, dice.

The New York Times ha hecho una crónica del crecimiento del FGC-9 desde un proyecto de garaje para aficionados hasta un arma empuñada por terroristas, traficantes de drogas y milicianos en 15 países.

Se han diseñado y circulado en Internet innumerables armas impresas en 3D, pero los funcionarios de imposición de la ley internacional dicen que el FGC-9 es sin duda el más común. El arma es tan deseable entre los extremistas de extrema derecha en Gran Bretaña que poseer y compartir su manual de instrucciones es penalizado como delito terrorista.

Nadie hace más por promocionar el arma que su codiseñador, conocido en línea con el nombre de Ivan the Troll. Documentos judiciales, registros corporativos e información publicada en sus cuentas de redes sociales vinculan al personaje de Ivan the Troll con un fabricante de armas de Illinois de 26 años llamado John Elik.

The Times envió una solicitud de entrevista a su dirección de correo electrónico. Una cuenta de Ivan the Troll declinó la solicitud, diciendo que dudaba que lo trataran de manera justa. No hay indicios de que Elik, un fabricante autorizado, esté violando la ley estatal.

En su correo electrónico a The Times, Elik dijo que era un error centrarse en “los policías europeos quejándose de la recuperación de un pequeño número de armas” y de los tiroteos en los que nadie resultó herido, “en lugar del uso del arma como herramienta de liberación”.

El diseñador titular del arma fue Jacob Duygu, un ciudadano alemán de ascendencia kurda.

Alemania exige que los propietarios de armas tengan una licencia, pero Duygu quería un arma de fuego bajo sus propios términos. Su misión fue brindarle a cualquiera las herramientas para hacer lo mismo.

Duygu desarrolló una afinidad por el libertarismo estadounidense y el derecho a portar armas, dijo Rajan Basra, investigador senior del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización.

El diseño de Duygu se publicó en marzo del 2020. Fue revolucionario. El FGC-9 podría construirse completamente desde cero, sin piezas de armas comerciales, que a menudo están reguladas y son rastreadas por las agencias policiales. Cualquiera que tenga una impresora 3D comercial, cientos de dólares en materiales, algo de habilidad para trabajar metal y de paciencia podría convertirse en propietario de un arma.

El lanzamiento del FGC-9 inspiró a otros a sugerir modificaciones. Entre ellos estaba Elik, quien desarrolló un proceso “hágalo usted mismo” para hacer las ranuras en espiral, o estriadas, dentro del cañón de una pistola.

Un año después, se lanzó una nueva versión del FGC-9, acreditando al seudónimo de Elik como cocreador.

Basra ayudó a vincular a Elik con las cuentas de Ivan The Troll utilizando pistas en línea después de ser identificado en una demanda como propietario de un sitio web que promocionaba armas impresas en 3D. The Times se basó en esa investigación, utilizando fotografías y videos que Elik publicó de su casa y campos de tiro en la propiedad de su familia, incluida la de su tía, Amy Elik, diputada estatal republicana y partidaria del derecho a portar armas.

Duygu fue encontrado muerto en el 2021 por causas indeterminadas días después de ser interrogado por la policía alemana. Elik se convirtió en el portavoz de más alto perfil del arma que crearon.

El arma recibió gran atención en diciembre del 2020, cuando Matthew Cronjager, un neonazi británico, fue arrestado y acusado de intentar reclutar y armar a una milicia. Los blancos incluían al Gobierno británico, judíos, homosexuales y musulmanes.

Cronjager, que entonces tenía 17 años, había descargado un manual de Deterrence Dispensed para fabricar municiones de 9 milímetros y los planos para el FGC-9. Fue arrestado después de intentar pagarle a un oficial encubierto para que fabricara el arma. Cronjager, quien más tarde fue declarado culpable y sentenciado a más de 11 años de prisión, dijo que quería deponer al Gobierno, muestran los registros judiciales.

Desde entonces, varias personas con tendencias supremacistas blancas y antiinmigrantes han sido procesadas por delitos de terrorismo en Europa después de intentar obtener el arma para cometer tiroteos masivos. También se han encontrado bandas de narcotraficantes y presos en Brasil con el arma, dicen las autoridades.

Ivaylo Stefanov, de la unidad de armas ilícitas de Interpol, dijo que Interpol es notificado de decomisos de FGC-9s al menos cada dos meses, y probablemente muchos más no se reportaban.

El mensaje mediático de Ivan the Troll es que esto es hipocresía. Ha señalado que los gobiernos occidentales han armado a los insurgentes y líderes autoritarios del mundo con armas de guerra. “Estoy compartiendo un archivo de computadora”, dijo en una entrevista en el 2022. “Si soy culpable de compartir información, ¿en qué los convierte eso a ellos?”.

El FGC-9 está siendo producido cada vez más por operaciones criminales que fabrican armas. Se han encontrado fábricas improvisadas en Australia, Francia y España.

“Hay un elemento ideológico obvio”, dijo el Coronel Pétry, en Francia. “Pero no debemos ser ingenuos. Sobre todo, existe el deseo de hacerse fabulosamente ricos”.

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