El jueves por la tarde fui sorprendido por la triste noticia del asalto a un familiar.
Al salir de su trabajo, dicho familiar tomó un taxi junto con un compañero de labores desde cercanías del Hospital Escuela en dirección hacia la colonia San Ángel. Al subirse al taxi se encontraron con que solo una señora iba en la parte de adelante, junto al taxista de dicha unidad. Al pasar por Plaza Miraflores le hizo parada un muchacho bien vestido y con mochila en mano; pero al nomás recorrer unos 200 metros el joven sacó una pistola diciendo que era un asalto y que mantuvieran la calma, sino descargaría su arma contra ellos.
De allí, la misma historia de siempre: les llevó sus joyas, dinero y los celulares, a lo que yo me pregunto si las compañías de celular están manchadas con sangre, pues es fácil robarse un celular para venderlo y después activarlo nuevamente.
¿Por qué una vez un celular robado no puede ser bloqueado de por vida por dichas compañías y así evitarse tanto muerto?
¿Por qué ahora es tan inseguro subirse a un taxi a expensas que quien va a su lado lo pueda asaltar?
Qué Dios nos cubra y nos proteja pues a este gobierno solo le interesa seguir en el poder a costillas del sufrimiento de los más desposeídos.