Se dice que cuando los colonizadores llegaron a estas tierras traían entre sus enseres un listado de 280 nombres de santos, cuyo propósito era ir fundando lugares para darles el nombre de cada uno.
Otro gran propósito fue crear la tradición de la conmemoración y celebración de fiestas patronales, así surgieron lugares como San José, San Pedro, San Juan, Santa María, Concepción, San Luis, San Antonio, etc. Surgen también nombres de lugares de donde procedían los colonizadores: La Nueva Valladolid, San Gil de Buena Vista, Américo... y otros tantos lugares en todo Latinoamérica.
El 9 de junio es una fecha de doble conmemoración: recordamos el nacimiento de general de división José Trinidad Cabañas, conocido también como “el hombre sin tacha y sin miedo de la América Central”, por su valentía, honradez y defensor de la Patria.
Uno de los gobiernos de Honduras optó por seleccionar la fecha del 9 de junio como el Día del Policía. En 1959 ya existía la organización policial denominada Guardia Civil de Honduras, creada por el gobierno liberal de José Ramón Villeda Morales, pero en ese año, el domingo 1 de julio de 1959 hubo un “madrugón”, jefeado por el militar Armando Velásquez Cerrato, conocido como AVC.
En aquella fecha hubo muchos muertos, personas civiles, hombres y mujeres que habían sido encarcelados el sábado y el día domingo sufrieron la peor muerte de su vida, cuando el vetusto local de policía, situado al costado norte de Hondutel del centro de Tegucigalpa fue incendiado; de las diez patrullas que el gobierno había comprado, solo una se salvó, por andar en misión en la calle.
La Guardia Civil de Honduras desapareció. Se creó una nueva policía conocida como el Cuerpo Especial de Seguridad o Fuerza de Seguridad Pública (Fusep).
Con la pasada depuración lo único que se hizo fue arruinar la vida de familias pobres.