El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en alianza estratégica con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a través del Fondo Español de Cooperación para Agua y Saneamiento en América Latina y el Caribe (FECASALC), en el marco del Programa de Agua y Saneamiento Rural del Gobierno de Honduras, facilitó un financiamiento por US$27.5 millones que benefició a más de 55,000 personas con acceso a agua potable y a más de 28,000 personas con acceso a saneamiento adecuado en Choluteca y Omoa.
Mediante intervenciones en 76 sistemas de agua potable en comunidades rurales (59 nuevos y 17 rehabilitados), se instalaron 5,174 unidades de saneamiento y 6 sistemas de alcantarillado con Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Esta iniciativa mejoró las condiciones de vida de muchos en las comunidades beneficiarias de Honduras. Algo vital a destacar del proyecto fue el enfoque participativo y de empoderamiento a las comunidades beneficiadas. Durante la ejecución, participaron los beneficiarios directos, se involucraron en la ejecución y supervisión de las obras. Además, se brindó apertura de oportunidades laborales dentro de las mismas localidades, así como en el desarrollo y consolidación de capacidades funcionales en las organizaciones de base comunitaria; donde las mujeres juegan un rol fundamental, asumiendo posiciones de liderazgo en las directivas de las Juntas de Agua y creando conciencia de la importancia de cuidar el agua. El proyecto además incorporó diversas actividades de desarrollo comunitario para capacitar a más de 12,000 personas usuarias de los servicios de agua potable y saneamiento, en higiene y en el valor social y económico estos servicios. “Antes había muchas muertes de niños, ahora llevamos años que un niño no se muere, por el gran avance”, dice Elexy Nohemy Egauindiquem, vecina de Omoa, quien describe con asombro lo que significa a sus 65 años vivir por primera vez en una aldea que cuenta con agua limpia y libre de contaminación.