Cuando la desidia, la desinformación y la resignación se juntan, hay que tener los ojos bien abiertos y la mente clara, pues es muy fácil caer en el juego en donde se repite lo que se oye sin entender el trasfondo de lo sucedido, en una sociedad en donde las mentes están poco educadas y las raíces políticas son cuestiones heredadas es difícil que sus ciudadanos vean la realidad de una manera imparcial y objetiva, pues este tipo de personas nunca verán lo bueno que hacen los del partido contrario al suyo, y si los ponen a elegir entre un sabio distinto a su partido y un perro con la bandera de sus colores, van y votan por el perro.
Llegando a este punto, podemos darnos cuenta de que la controversia es un papel con gasolina que a la menor chispa se enciende y genera caos, pues hay que tener el cerebro bien entrenado para discernir los hilos que llevan a los verdaderos intereses, mismos que desde siempre nunca están pensados en la gran mayoría, no se puede esperar mucho de una sociedad en donde la mayoría es tanta para elegir un político que siempre les ha ofrecido demagogia y que siempre sale elegido, acá al pensante y al de buenas ideas no se le toma en cuenta, acá donde se ha enseñado que para triunfar en la vida hay que tener dinero y no conocimiento, porque con el conocimiento no se come, ya que la necesidad que los políticos han creado es tanta que es lógico que el que tiene hambre se va a interesar por aprender si tiene el estómago vacío; ahora bien que conocen algunos factores espero vayan siguiendo el hilo de cómo la controversia es una manta que nos aleja cada vez más de la realidad y que sirve para confrontar a los de abajo, mientras allá arriba se alinean para seguirse repartiendo el pastel, viene el comunismo, la derecha es la que nos tiene así, cuando en realidad no es el modelo quien daña una sociedad, sino los hombres que lo manejan solo para conveniencia de unos pocos. Para sacar deducciones solo hay que saber quién genera la controversia.