Así como la Luna se interpone haciendo que el Sol se opaque, así también la desinformación hace que los pensamientos se pongan oscuros. Recientemente, el lunes de esta semana a nivel mundial se le daba propaganda a un eclipse, un fenómeno particular, sí, pero el cual, así como los pasos de los cometas, es algo a lo que no se le debería de dar tanta relevancia, pues con las poderosas redes sociales puedes volver una mentira verdad, si esta se comparte cien veces o más y se viraliza, muchos estaban atemorizados, algunos maestros incluso cancelaron clases dejando sin el pan de la sabiduría a sus alumnos, y la juventud estaba eufórica por ver este fenómeno, pero ya nadie sigue hablando de lo que sigue pasando en Gaza, o tampoco fue una noticia que dio la vuelta al mundo el médico que con un proceso y usando la herbolaria curaba el SIDA, porque no conviene que las masas vean la luz, sino por el contrario, hay que crear un eclipse en sus pensamientos y llenarlos de falsas noticias, pero no se puede ir contra el sistema, o estás con él o estás fuera, y tampoco se puede pensar diferente, pues la educación actual está diseñada para enseñar que pensar, y no como pensar, cada página que leemos de un libro es una pequeña victoria en contra de la ignorancia, pero con la era digital que ha traído muchas cosas buenas también, los libros se han relegado todavía más, como entender o interpretar lo que pasa en el mundo si no tenemos hábito de lectura, el día lunes hubo un eclipse, por supuesto que sí, pero también de la mente de miles de personas que compraron la idea de este fenómeno incluso para decir que el final de los tiempos está cerca, o que China sabe algo que nosotros no, y por eso estaban pintado o cubriendo sus techos de azul, un bombardeo constante a los pensamientos de personas que no investigan y que se creen todo lo que ven en redes sociales, ese fue el verdadero fenómeno, demostrando una vez más que es fácil engañar a personas en un mundo donde cada día reina la desinformación.