Con la reciente victoria del presidente Trump, los estadounidenses le apuestan a que su economía, que va en declive, se pueda fortalecer nuevamente y para países no solo latinoamericanos sino en todo el mundo, el que esta moneda, que por años ha sostenido economías, no caiga es un tema al que hay darle mucha importancia.
Son muchos los economistas que con toda seguridad afirman que el dólar siendo un coloso no caerá, pero por otro lado hay muchos que no dudan que la vida del billete verde, hasta ahora el más importante del mundo, tiene los años contados, y que a más tardar en el 2030 ya no será lo que es desde que no pudo respaldar con oro décadas atrás, solamente papel, y hay fuertes indicios para que esta teoría tome fuerza.
Arabia Saudita ahora forma parte de los BRICS, y ya no comprará petróleo con dólares, sino con su propia moneda; además, son muchos los estados de esa nación en donde muchos de sus ciudadanos se están enfilando en la pobreza, son más los que duermen en sus autos, son más los que no pueden pagar un apartamento cómodo para vivir, y tampoco podemos dejar de mencionar que la deuda que tiene Estados Unidos con China es billonaria, una deuda que desde hace mucho no ha podido pagar, y hablando desde un punto de vista histórico podemos decir que ningún imperio es eterno, las preguntas entonces que se pueden lanzar al aire serían ¿cómo puede recuperar su economía un país sin oro y con deudas?, ¿qué puede pasar con estos países que dependen del dólar?, ¿dejarán que caiga su moneda los multimillonarios de ese país?, ¿por qué después de ser los reyes del petróleo no se pudieron desarrollar como algunos países de Europa o Asia?, ¿seguirá la guerra con Venezuela por el oro negro?
Para finalizar, es un tema que le compete al mundo, si llegara a suceder el rumbo de las economías será distinto, aunque dicho rumbo ahora mismo está tomando nuevas direcciones, puede ser difícil de creer, pero en este mundo todo puede pasar; no creo tampoco que una economía china sea buena para el mundo, ya dirá el tiempo.