Entre creer y sentir

  • 28 de agosto de 2024 a las 00:00
1

Desde el lado religioso nos han enseñado que existe un Dios en el cual debemos de creer, pues para el que cree todo es posible, dice en alguna parte de la Biblia, pero quizás se les ha olvidado a enseñarnos a poder hacer más que creer y estoy hablando de sentir, de saber que nosotros no somos ajenos a él, sino que también somos parte del todo, es decir, no es el universo y nosotros, en realidad es que nosotros también somos parte del mismo, así que también somos la naturaleza, nuestro cuerpo está formado por muchos minerales, y cuando caminamos descalzos por la tierra conectamos con ella y nos hace bien, desde mi humilde perspectiva, más que creer debería de importarnos cuanto sentimos, por ejemplo, necesitamos que la salud de nuestros hijos mejore, además de creer después de hablar con Dios debemos de sentir dentro de nosotros que ellos ya se están curando y así dentro de poco tiempo veremos mejoría en su estado de salud; que si salimos a buscar trabajo después de la entrevista debemos de sentir, incluso me atrevo a decir, debemos de imaginarnos ya con aquel trabajo, debemos de hacerle saber a Dios, el creador del universo, que estamos listos para recibir lo que estamos pidiendo, pues como bien dice otra parte de la Biblia, a todo aquel que pide se le dará. Y claro, acá puedo caer en crear la controversia y el que me esté leyendo decir que interpreto la Biblia a mi conveniencia, pero no se trata de eso, para nada, solo estoy tratando de decir que la cercanía con Dios se trata de sentirlo más que de creer en él, incluso los que niegan su existencia es entendible que lo hagan, pues el cerebro humano nunca podrá entender cómo funciona el universo, es decir nosotros mismos y menos si nuestra pequeña mente se reduce a creer que todo se creó de la nada. Finalmente, es hacer ver para el que así lo quiera, que podemos estar más cerca de Dios si nos sentimos como parte de nosotros, a simplemente creer en él, porque así nos han enseñado, importa tener esa conciencia.

Te gustó este artículo, compártelo