Implementar ideas nuevas no siempre es sencillo. A veces llegamos con las mejores intenciones a una compañía y queremos introducir muchas innovaciones, pero frecuentemente nos encontramos con patrones que son difíciles de alterar. Incluso en empresas que hemos manejado por años, puede que nos topemos con resistencia cuando tratamos de instituir prácticas nuevas.
Sea que desees implementar un sistema nuevo de administración de procesos o el uso de objetivos y resultados clave en tu compañía, es posible que te encuentres con fricción. Esto es normal, especialmente cuando se trata de una mejora en vez de una solución a un problema existente. Tener que aprender a usar una herramienta o sistema informático requiere de tiempo adicional además de lo que ya hacemos a diario.
A veces nos vemos tentados a implementar nuevas ideas o sistemas informáticos simplemente porque les han funcionado a otros o porque parecen ser muy populares. Aun así, estos conceptos nuevos pueden no ser compatibles con tu compañía. Asegúrate de que la idea más reciente es necesaria y así será más probable que tenga los resultados positivos que deseas.
Cuando planees la implementación, personalízala para tu compañía y tus necesidades, ya que cada empresa es diferente. También te recomiendo darles suficiente tiempo a las personas para aprender a usar la nueva herramienta o sistema y desarrolla un plan de entrenamiento.
Antes de que empieces con la implementación, infórmales a los usuarios sobre el nuevo proyecto y cómo les afectará. Si el equipo es lo suficientemente pequeño, compartir la investigación y los planes conforme vayan surgiendo es una buena idea.
Entonces podrás obtener comentarios en tiempo real e implementar un proyecto mucho mejor. Cuando la iniciativa esté lista, lo mejor es mantener el contacto con los usuarios para obtener la retroalimentación necesaria.
