Institucionalizar las ideas y prácticas para que se vuelvan perdurables es indispensable para el crecimiento de una compañía. En Celaque, usamos varias técnicas para lograr esto dependiendo de la situación. Mi favorita es programar los flujos de trabajo dentro de sistemas que los hacen permanentes.
Hacer que un campo sea una parte obligatoria de un proceso puede hacer una gran diferencia para prevenir un problema recurrente. Sin embargo, este método no siempre es factible, ya que no todas las operaciones que se realizan se registran en un sistema.
En este caso, puedes elegir utilizar procesos o documentos de políticas. Lo importante es apartar tiempo para institucionalizar lo que has creado.
De otra forma, sin importar lo buena que haya sido tu idea, te arriesgas a que se pierda en el trabajo cotidiano.Como parte de nuestro proyecto organizacional, hemos empezado a crear procesos y actualizar nuestras políticas. Recientemente se nos ocurrió la idea de combinar todas nuestras políticas de edificios en un solo documento separado de las políticas departamentales generales. De esta forma podemos revisarlas en un solo documento en vez de tener que buscar la información en varias fuentes.Incluso cuando hayas implementado tu creación, lo que institucionalices puede fallar.
Puede ser parte de un proceso o una política, pero aun así puede dejar de usarse. Esta situación es común cuando llega una persona nueva que no ha sido totalmente entrenada o si un equipo tiene demasiado trabajo y responsabilidades.
En este caso, la mejor forma de revisar que todo vaya bien es mediante el uso de métricas.Las grandes ideas suelen perdurar después de un tiempo, pero deben nutrirse para que se vuelvan parte importarte de las operaciones de una compañía. De otro modo, pueden desaparecer antes de que hayan tenido la oportunidad de florecer por completo.