Hoy hablaré sobre uno de los más pequeños signos de puntuación que en cuanto a tamaño es uno de los más pequeños, pero en cuanto a uso tiene una gran importancia. Como ya mencioné en el título, hablaré de la coma, misma que puede cambiar una opinión, también condenar o salvar, puede ser una solución, pues sirve para hacer una pausa, pausa que al momento de escribir o hablar puede darle el sentido que realmente queremos en nuestro mensaje u otro totalmente diferente.
Si hablamos de cambiar una opinión, pueden ver la importancia al momento de usar la coma, no es lo mismo decir “no quiero saber dónde estuviste anoche” a “no, quiero saber dónde estuviste anoche”. Al momento en que hacemos esa pausa con la coma le damos otro sentido a nuestra proposición, ¿cómo una coma puede condenar o salvar?, a continuación, el siguiente ejemplo: “no tenga compasión, es un tirano”, allí estamos pidiendo que no sean compasivos con ese alguien por el motivo antes ya mencionado, pero a su vez, usando la coma para su salvación, podemos decir: “no, tenga compasión, es un buen hombre”. Cuando a hacer una pausa nos referimos no es lo mismo decir: “no vaya, ya es tarde” a “no, vaya, lo importante es que llegue aunque sea un poco tarde”.
¿Y de verdad una coma puede resolver una situación? Claro que sí, ya verán por qué: “hemos perdido, poco se solucionó” a “hemos perdido poco, se solucionó”, como pueden observar, en el segundo enunciado hablamos de que el problema -gracias a la coma- dio un resultado favorable al que se mencionó en el primer caso.
¿En qué casos debemos escribir coma? Antes de: pero, mas, salvo, excepto, aunque, entre otros. Después de: pues bien, con respecto de, en cambio, por otra parte, es decir, en fin, y otros más.
Aunque el uso de la coma sea para dar una breve pausa en el texto, para que al momento de leer tomemos algo de aire, pudieron observar, en los casos que les expuse, la gran importancia de esa pequeña pausa y cómo puede cambiar de forma radical lo que queremos expresar y su importancia.