La violencia contra la mujer en Honduras es un tema del que cotidianamente se habla en los medios de comunicación, pero frente al problema poco a poco la sociedad se ha ido tornando insensible.
En otra época, escuchar que una mujer era asesinada conmocionaba a un país. En la actualidad, esto es “normal”. El Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) registra 320 femicidios (de enero al 15 de noviembre de 2018) y el 96 por ciento de casos queda en la impunidad. Las mujeres sufren de violencia y acoso, en sus diversas manifestaciones, y en todos los ámbitos en los que se desenvuelven. Y muchas veces las víctimas ni siquiera tienen idea de que son abusadas porque la sociedad se ha encargado de tolerar estas conductas irregulares y delictivas. La conducta agresora no puede ni debe aceptarse. Es tiempo de que los estereotipos y patrones vigentes desaparezcan y le demos paso a una sociedad con verdadera equidad de género. Las nuevas generaciones somos las llamadas a hacer el cambio. Tenemos la obligación de apoyarnos para poder hacer frente a los abusadores y responsables de tanta violencia. Estamos en la obligación de levantar las voces y denunciar el acoso, los maltratos y las agresiones y así, finalmente, ponerle un alto a la violencia contra la mujer. La Organización de Naciones Unidas (ONU) establece la equidad de género como quinto objetivo de desarrollo sostenible y frente a ese indicador, que es un compromiso mundial, todo indica que en Honduras su cumplimiento seguirá como tarea pendiente..