Cartas al editor

Oración por los difuntos

El mes de noviembre, comienza con la conmemoración de todos los santos. En la historia de América, un día 1 de noviembre el explorador Fernando de Magallanes descubrió el estrecho que inicialmente se le llamó Estrecho de Todos los Santos y después se le denominó Estrecho de Magallanes.

El 2 de noviembre es el Día de los Difuntos, bajo la tumba está el gran principio: “polvo somos y en polvo nos convertiremos”.

Frente a una fotografía del difunto enciendan una vela, guarden silencio y mentalmente comuníquense con el alma de sus parientes fallecidos; ellos estarán felices por su visita. Recordemos que la muerte es la separación del alma del cuerpo físico donde vivió aquí en la Tierra hasta su transición al mundo espiritual.

¿Cuándo entra el alma al cuerpo, y en qué sitio reside?, San Pablo y el filósofo Aristóteles dan la respuesta. San Pablo dice: “No sabéis que el alma y el espíritu residen en el subconsciente del ser humano”, y Aristóteles confirmó que el alma reside en el subconsciente del ser humano. San Pablo hablando a los cristianos de Corinto les preguntó: “¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del espíritu santo que los recibisteis cuando fuisteis bautizado con el bautismo de Juan?”.

La noche en que habléis con vuestro pariente fallecido pudiera ser de mucha felicidad si vuestro pariente se presenta en vuestro dormitorio para agradecerte tu visita al camposanto.

Mi experiencia con mi hijo fue que en la noche del 18 de febrero de 2021 se apareció en mi dormitorio para decirme: “¡Papi, no se preocupe, estoy bien!”, yo me incorporé, le extendí mi mano y él me dio la suya, la sentí tibia, luego, desapareció. A este tipo de fenómenos se le denomina paranormales; muchas personas han vivido este tipo de fenómenos. Este Día de Difuntos recordemos a aquellos que vivieron, después otros lo harán con nosotros…