Con los temas del dengue, el incremento de suicidios y la escasez de agua en la capital, los periodistas y medios de comunicación tienen ahí un espejo para que vean lo importante que es abordar temas que son de interés general para la población en lugar de pasar hablando de temas triviales, en otras palabras ya dejar de continuar hablando papadas como es la costumbre en el país donde se habla de política de forma extemporánea, es decir, que los cuatro años que dura un período solo de eso se habla por lo general durante la mayor parte del tiempo, sobre todo en los espacios de mayor audiencia.
No es verdad que a los hondureños solo les gusta hablar de política, politiqueros y de fútbol.
El problema es que no les presentan opciones y la falta de versatilidad de los periodistas nuestros (con las excepciones del caso), de poca imaginación y hasta de cultura general.
En lugar de ser la solución más bien son parte del problema. Los temas de salud son de prevención y para ello existe un calendario establecido, por ejemplo, se debe abordar el tema del dengue antes que este mosquito prolifere y no cuando ya está generando un daño a la población, da risa ver que ahora dan grandes espacios para cubrir “la noticia” de que alguien murió de dengue en lugar de dedicar espacios antes para prevenir tal situación.
Algo similar ocurre con los suicidios, la noticia de que se han disparado los suicidios debió haber llamado la atención de los medios hace tiempo atrás y no digamos con la falta de una política clara de parte de los diferentes gobiernos pasados y el presente para prever que la capital es una ciudad con un inminente colapso a corto plazo si no hacemos algo al respecto hoy.
Entonces se trata de utilizar el sentido común que al parecer es el sentido que menos se utiliza al momento de preparar la agenda de los temas que se va a abordar en los diferentes foros y para ello es importante saber diferenciar qué es lo importante y qué es lo urgente.