La noche del 17 de marzo de 2025, la isla de Roatán fue escenario de una tragedia que dejó 12 muertos y 5 sobrevivientes. Un avión de la aerolínea Lanhsa, modelo JetStream 32, se estrelló en el mar Caribe poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez, en ruta hacia La Ceiba.
A bordo viajaban 17 personas: 15 pasajeros y 2 tripulantes. Este incidente no es aislado.
Desde 2019, Roatán ha sido escenario de cinco accidentes aéreos que han cobrado 17 vidas.
En mayo de 2019, una avioneta Piper PA-32 se estrelló poco después de despegar, resultando en cinco muertes.
En noviembre de 2021, un jet privado sufrió daños debido a un fallo en el tren de aterrizaje, aunque la tripulación sobrevivió.
En abril de 2022, un avión de carga se salió de la pista al aterrizar por problemas técnicos, sin heridos.
En mayo de 2024, un avión Cessna con cinco pasajeros se salió de la pista durante el aterrizaje, resultando en heridas leves.
Y ahora, en marzo de 2025, el accidente más trágico de todos. Entre las víctimas se encontraba Aurelio Martínez Suazo (55), reconocido cantautor y político hondureño.
Aurelio fue un embajador de la cultura garífuna y el primer congresista afrodescendiente de Honduras.
Su música y legado cultural dejaron una huella imborrable en el país.
Dos pescadores locales, Aldaír Alemán y Eduardo Orellana, se convirtieron en héroes al rescatar a cuatro sobrevivientes del accidente.
Mientras faenaban, presenciaron el siniestro y sin dudar, se dirigieron al lugar, enfrentando condiciones adversas para salvar vidas.
La recurrente ocurrencia de accidentes aéreos en Roatán exige una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en la aviación regional.
Las autoridades deben investigar a fondo las causas de estos incidentes y tomar acciones correctivas para garantizar la seguridad de los pasajeros.