Gran parte de la opinión pública hondureña está desinformada de muchas situaciones irregulares que suceden al interior de la Universidad Nacional, ello a gracias a la generosa chequera que paga periodistas desde hace tres años atrás para hacer aparecer todo color de rosa. Le han hecho creer a la gente que con la construcción de edificios y la ausencia de huelgas se resolvió todo.
El precio interno que se ha tenido que pagar por “poner orden” ha sido muy alto. Han sido cuatro años de sistemática violación a las leyes laborales; la libertad y dignidad de los trabajadores docentes, administrativos y de servicio; y el derecho del pueblo a poder ingresar a la única opción que tiene de educación superior. Antes y ahora perversos funcionarios han puesto trabas, obstáculos y barreras, barnizadas con argumentos pedagógicos, para endurecer la entrada y permanencia de los estudiantes al Alma Mater y así desalentarlos y redireccionarlos a las universidades privadas.
Pero al presidente Lobo Sosa, Hernández Alvarado y a los diputados no les interesa informarse de lo que sucede al interior de la comunidad universitaria porque han creado un espejismo alineado con su proyecto político. El presidente del Congreso Nacional se ufana que allí todas las leyes y decretos se consensuan con todos sectores involucrados, pero ¿Por qué en el caso de la universidad nacional no se escucha la opinión del resto de la comunidad y solo la voz oficial? ¿Qué democracia es esta?
Se sabe que la reelección de la rectora es un hecho que solo falta legalizar. Pero por favor, no le entreguen otro “cheque en blanco”. Señores diputados al menos exíjanle por tercera vez que realice elecciones estudiantiles para integrar el Consejo Universitario acéfalo, que respete la organización de los trabajadores y los docentes, que pague sin dilatoria la deuda al Inpreunah, que cese la represión a los que disienten con las autoridades y que en lugar de construir más edificios administrativos se atienda de verdad las necesidades elementales de los estudiantes relativas a más cupos en las asignaturas, sistema informático de matrícula, laboratorios y aulas para clases.
