La epidemia causada por el coronavirus chino sigue avanzando en casi todos los países del mundo y desafortunadamente, Honduras no podía ser la excepción. En los últimos días en Europa y América varios países han tomado medidas drásticas para combatir la propagación del virus y reducir el número de muertes así como para aliviar el impacto en sus economías.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que la tasa de mortalidad de este virus se encuentra alrededor del 2% (la de la gripe común es del 1%) y que afecta principalmente a personas mayores con distintas afecciones de salud, como la presión arterial alta y diabetes. Sin embargo, el desconocimiento generalizado y la alarma que se ha creado en todo el mundo han provocado una histeria colectiva.
En Honduras, el gobierno de la República también ha tomado medidas para restringir la circulación de personas como suspensión de clases, el cierre de operaciones de los negocios, con algunas excepciones, y decretado que quedan restringidas las garantías constitucionales por un plazo de siete días; las personas únicamente podrán circular por las vías públicas para atender necesidades básicas y específicas.
Dado lo incierto del panorama anterior, es importante recordar que la Organización Mundial de la Salud ha emitido recomendaciones oficiales sobre las medidas básicas de protección para evitar el contagio.
1) Evitar el contacto estrecho no sólo con personas que hayan podido estar en una zona afectada, sino con todas aquellas que muestren signos de afección respiratoria como tos o estornudos; 2) mantener al menos un metro de distancia con las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre; 3) lavarse las manos frecuentemente, que es la medida más eficaz tanto para prevenir el contagio como para evitar la propagación del virus; 4) cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o con una tela al toser o estornudar; 5) evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; 6) buscar atención médica de inmediato si se tiene fiebre, tos y dificultad para respirar. En el caso que los síntomas respiratorios sean leves y no se ha estado expuesto al coronavirus, se recomienda practicar una higiene respiratoria y de manos básica y quedarse en casa hasta que se produzca la recuperación; 7) evitar el consumo de productos animales crudos o pocos cocidos.
La responsabilidad de un gobierno es preservar la vida de sus ciudadanos y en este caso es evidente que el virus es una amenaza letal para todos y, por lo tanto, todos debemos acatar las disposiciones oficiales emitidas, a pesar de los costos económicos y las molestias personales que ellas representan. Una vez que se considere que el reto ha sido superado, el gobierno estará obligado a sentarse con los distintos sectores para establecer un plan de recuperación que evite que los negocios, sean pequeños, medianos o grandes, cierren operaciones, lograr que la actividad económica se revitalice y evitar la pérdida de empleos. Mientras tanto, cumplamos las regulaciones por nuestra vida, las de nuestras familias y la del resto de nuestros compatriotas.