En la ciudad de Tegucigalpa, el sábado 18 de febrero del año en curso se realizaron las elecciones para elegir la nueva junta directiva del Colegio de Médicos Veterinarios de Honduras, el Movimiento Veterinario Reivindicador (Movere) presentó el mejor plan estratégico concitando la mayoría de voluntades ungiendo a su candidato como Presidente para el periodo 2023-2025, el doctor Gustavo Adolfo Valenzuela Izaguirre, profesional de altos méritos.
Los objetivos estratégicos de la nueva junta directiva resaltan la defensa de la profesión, regencias y responsabilidades técnicas, beneficios gremiales, relaciones institucionales y gremiales, la Universidad-Escuela de Veterinaria, entre otras, y súmese la gran responsabilidad de la salud pública veterinaria
.La salud pública veterinaria es una respuesta a las múltiples necesidades de salud y del desarrollo social y económico, vigilando siempre la salud de la humanidad dentro del contexto epidemiológico y de la soberanía y seguridad alimentaria.
La opinión pública debe saber que la profesión del médico veterinario lleva 265 años al servicio de la humanidad y como el médico de los animales y defensor de su bienestar. Es factor clave en la salud pública y en combatir las zoonosis, en la vigilancia de la calidad y la inocuidad de los alimentos; la protección del medio ambiente y la diversidad biológica.
No cabe la menor duda de que con la intensificación de las relaciones comerciales y la evolución de la demanda mundial por alimentos sanos, inocuos y diferenciados por calidad, hoy día el perfil profesional que armoniza mejor a estas exigencias es el médico veterinario.
Uno de los impactos significativos de la globalización lo constituye la necesidad de los Estados de fortalecer sus servicios veterinarios oficiales para promover y proteger la salud animal y humana y, al mismo tiempo, facilitar el comercio internacional en el marco del Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias.
Igualmente, los ajustes macroeconómicos de los gobiernos en la entrega de servicios han tenido un impacto directo en la efectividad de los servicios veterinarios y de salud pública, especialmente los destinados a la vigilancia, prevención y control de las enfermedades emergentes, muchas de ellas zoonóticas, algunas utilizadas por el bioterrorismo, enfrentando por ello los médicos veterinarios grandes responsabilidades para brindar dirección en su prevención.
Es importante saber que el 61% de los patógenos humanos son de origen animal y el 75% de las enfermedades emergentes son zoonóticas, de ahí la importancia que tienen las zoonosis, pues causan un impacto económico negativo por pérdidas de ganado, la desconfianza del consumidor, el cierre de mercados de exportación, altos costos por cambios de estrategia en la seguridad alimentaria, reducción del turismo y muerte de seres humanos.
Finalmente, muchos éxitos a la nueva junta directiva del Colegio y les propongo activen un plan urgente, eficaz y moderno de repoblación bovina. Queda planteado.