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El valor de la honestidad

¿Qué es el valor de la honestidad? Es la práctica de la conducta recta, del comportamiento que se ajusta a principios y compromisos, del respeto a la propia conciencia. Decencia, rectitud y justicia en las personas o en su manera de actuar.

¿Por qué practicar la honestidad? Relaciones sólidas: La honestidad es fundamental para entablar relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo. Es una cualidad que nos gustaría encontrar en todas las personas. Comunicación e influencia: Al buscar con sinceridad, la justicia y la equidad, se garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia e integridad. Autenticidad y coherencia: La persona honesta es auténtica. Es coherente en lo que piensa, dice y hace. Muestra lealtad hacia las personas y hacia sus ideales. Conciencia limpia: La honestidad es la forma más elevada de respeto. Las personas honestas no mienten, no engañan, no roban.

Obstáculos: deslealtad, incoherencia, impunidad, falsedad.

¿Cómo practicar el valor?

1. Conócete a ti mismo: “Conócete a ti mismo” se encontraba inscrito en el templo de Apolo, en la ciudad de Delfos. Esta frase se refiere a la importancia del autoconocimiento para el ser humano. Encierra preguntas de vital importancia: quién soy, de dónde vengo, adónde voy. “Conócete a ti mismo” es la obligación de cada individuo: comprenderse, aceptarse, pues solo así el individuo podrá orientar su propia vida y sus acciones de acuerdo con sus propósitos.

2. No pierdas de vista la verdad: hay que empezar por ser honestos consigo mismos, evitar el engaño, las promesas que de antemano no se van a cumplir, las falsas apariencias, la no correspondencia entre los actos y las palabras. Cuando alguien no es honesto consigo mismo, generalmente tampoco lo es con los demás. La honestidad es “amiga” del honor, la veracidad y la decencia; es obrar correctamente, reconociendo los errores y manteniendo la conciencia limpia; es seguir unos principios y valores que, sin importar la adversidad o las presiones exteriores, nos permitan actuar con rectitud. Decir siempre la verdad, no mentir, no engañar, ser transparentes.

3. Juega limpio: Juego limpio (fair play) es una expresión muy utilizada en el deporte para denominar el comportamiento leal, sincero y correcto; especialmente fraterno hacia el oponente, respetuoso ante el árbitro y adecuado con los asistentes. También es jugar sin hacer trampas y manteniendo una buena convivencia personal con los compañeros y rivales, sin groserías, discusiones ni peleas. Espíritu deportivo. Si un deporte exige juego limpio, ¿cómo debemos vivir en el trabajo, la familia y la sociedad en general?

Desafíate a ti mismo: Escribe qué harás para desarrollar este valor