Al cumplirse el centenario de su nacimiento (1922), fallecido el 2010, evocamos al escritor, docente universitario, morazanista de toda una vida, compatriota estudioso de nuestra realidad, la que supo interpretar en diversas obras, mismas que pueden clasificarse en históricas, sociológicas, educativas.
Las primeras: “La revolución morazanista”; “Morazán, la pasión por la política”; “Pobre Morazán, pobre”; “La independencia de Centro América: dilatado proceso de liberación nacional”; “Carías, el último caudillo frutero”; “En el frente de la tragedia”; “El soplo en la frente”. Las segundas: “Del fundo a los espacios libres”; “Las raíces del hambre y de la rebeldía a la explotación, un ensayo sobre la ‘pereza’”; “Hacia una dialéctica del subdesarrollo” (en colaboración con su hermano Luis); “Sociología de la desintegración regional”; “De la identidad nacional”; “De los bienes patrimoniales salvadoreños de Honduras con su nombre”. Las terceras: “Acerca del proceso educativo en la enseñanza primaria: sus contradicciones esenciales y su ley interna de subdesarrollo”.
Adicionalmente, como profesional de la ingeniería civil, es autor de “El subdesarrollo del Valle de Sula: una investigación de las causas naturales y artificiales del desbordamiento de sus ríos”; “Análisis crítico de las condiciones técnicas de los ferrocarriles de la Standard Fruit Company”.Ramón Oquelí, evaluándolo afirmó: “Ha logrado notable influencia doctrinaria en la juventud universitaria, pese a utilizar en forma deliberada un lenguaje no fácilmente asequible, aunque preciso...”. (Los hondureños y las ideas. p. 37).
Por su parte, Rolando Sierra, analizando su obra “La Independencia de Centro América: dilatado proceso de liberación nacional”, reflexionó: “es una nueva historia de la Independencia escrita desde una perspectiva marxista, con un tipo de análisis geográfico-espacial. Analiza el proceso histórico de la Independencia centroamericana como consecuencia de una dialéctica histórica. Se centra en sus causas, en sus implicaciones sociales y en su vinculación para comprender el presente de la región y particularmente de Honduras”.
Concluyó su evaluación así: “Fue un intelectual hondureño comprometido con el cambio de la sociedad. Muchas veces incomprendido, no lo suficientemente estudiado o poco leído, su obra y su pensamiento han sido poco apreciados. No obstante, su obra representa quizá el mayor esfuerzo intelectual por explicar la sociedad hondureña en su espacio e historia, a la vez que Díaz Chávez puede ser el principal buscador de un patriotismo moderno y quien intentó rescatar el proyecto histórico para Honduras en clave morazanista.
En Díaz Chávez puede ubicarse uno de los principales teóricos de Honduras durante la segunda mitad del siglo XX, que analizó su problemática histórica y presente, de tal suerte que orientó su esfuerzo hacia la construcción de una ‘Tesis sobre Honduras’ y a la búsqueda de un proyecto histórico construido bajo una especie de ethos morazánico.
Desarrollo un estilo propio en su expresión escrita, lleno de voluntad teórica y de compromiso con el cambio social en Honduras. Estilo, hasta cierto punto incomprendido, por su erudición y manejo del lenguaje, conocedor de los principales teóricos de la Historia y la Geografía”. (De la Independencia de 1821 al Bicentenario 2021: ideas, conceptos y relecturas. pp. 24-25).Aspiró a desempeñar el honroso cargo de Rector de nuestra Alma Máter.
