Columnistas

La falsa promesa del metaverso

Navidad terminó y un nuevo año comenzó. Imagínese ver a la familia y amigos durante estos días, comiendo y hablando juntos, sin embargo, no están físicamente unidos en el mismo lugar con sus seres queridos, no, se encuentran en el metaverso. El término se deriva del griego y, en el contexto actual, describe un espacio virtual que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, llama el “sucesor del internet”.

Esta nueva plataforma, en la que se puede participar a través de gafas de realidad virtual, permite, por ejemplo, mantener un encuentro con compañeros de trabajo en un edificio simulado o pasear por una playa imaginaria con amigos y sumergirse en el espacio virtual con todas las facetas. La empresa Facebook no solo ve esto como una posible tecnología futura, sino también como una forma de sacar ganancias para los próximos años. Por lo tanto, y posiblemente también para darle a la marca un nuevo comienzo en respuesta a las críticas actuales a la empresa, el nombre de la empresa se cambió a Meta.

Sin embargo, la viabilidad tecnológica y la fascinación del metaverso no deberían hacernos olvidar las desventajas de esta tecnología. Con la interactividad, existe el riesgo de que las personas se pierdan en el metaverso y descuiden su vida real, que es más ardua, menos planificable e imperfecta. Tenemos que preguntarnos, ¿es el metaverso realmente una herramienta que mejora nuestras vidas?

La organización de Islandia para la comercialización de la isla atlántica en todo el mundo parodió los planes de Zuckerberg: el video “Icelandverse” muestra los lados más hermosos de la isla, volcanes y glaciares, y cómo descubrirlos sin gafas de realidad virtual ni auriculares. El mensaje del video es que el mundo real es superior a cualquier “realidad” virtual. Esto es particularmente evidente ante el impresionante paisaje de Islandia.

Por supuesto, esto también se puede aplicar a otros países, como Honduras. ¿Sería lo mismo vivir las playas del Caribe, las montañas y bosques de este país o las Ruinas de Copán en el metaverso? Poco probable. Sin embargo, la fácil disponibilidad y la conveniencia del metaverso ciertamente lo hacen atractivo para grupos de personas. Por supuesto, también es concebible que elementos del metaverso puedan ser útiles para propósitos específicos.

Igual, la idea de que una empresa como Facebook, que gana dinero sin priorizar la protección de datos y que hace negocios con los datos de los usuarios, podría tener un control centralizado sobre una nueva tecnología tan controvertida es preocupante.

Como uno de los grandes actores de Silicon Valley, Facebook (Meta) es una empresa de plataforma que, con subsidiarias como Instagram y WhatsApp, ahora administra una base de datos global de un tamaño increíble. Un gran poder va de la mano de una gran responsabilidad, misma que, como han demostrado los escándalos de los últimos años, la empresa no siempre parece haber asumido. Se podría suponer que existe una mezcla de tutela paternalista, creencia absoluta en la tecnología e ignorancia impulsada por las ganancias en la empresa Facebook. Zuckerberg al menos cree que unas horas al día en el metaverso solo haría bien a la gente; al menos esto abriría nuevas fuentes de ingresos para su empresa.

Entonces, queridos lectores, espero que hayan disfrutado el tiempo entre los años y las pequeñas cosas hermosas de la vida real: puede ser el sabor de un café recién hecho o un encuentro agradable en la vida cotidiana. En este sentido, ¡un próspero y feliz 2022!