En Honduras, a pesar del trabajo humanitario de los organismos internacionales y del actual gobierno, el violento problema del hambre continúa y continuará impactando fuertemente, agravado por la insuficiente producción de alimentos, el aumento de la población humana, los altos costos de los alimentos producidos en el país y los importados, el alto desempleo y la pobreza que reducen ostensiblemente el poder adquisitivo.
Es conmovedor saber que la simple carencia de proteínas de origen animal de alto valor biológico de la dieta infantil impide el desarrollo de importantísimas funciones cerebrales y que tales lesiones son irreversibles. ¿Cuántos niños y niñas en Honduras no tienen acceso a estos nutrientes?
En la seguridad alimentaria y nutricional interactúan la disponibilidad de alimentos, que se refiere a la oferta de alimentos de producción nacional o importada; el acceso a los alimentos, pues se debe contar con suficientes recursos financieros para acceder a ellos, y la utilización de los alimentos de calidad para alcanzar un estado nutricional saludable.
El sector ganadero es uno de los pilares de la seguridad alimentaria y de los medios de vida rural, por lo que el gobierno y la comunidad internacional deberían trabajar de forma conjunta para garantizar que se aproveche el potencial del fomento ganadero para una ganadería sostenible.
Urge un cambio, sí, definitivamente es urgente un cambio en la agricultura del país, adoptando las nuevas tecnologías existentes para incrementar los índices de productividad de los subsectores pecuario y agrícola, haciéndose acompañar de la asistencia técnica con sus modelos de asociatividad y de extensión.
Ciertamente, la ganadería bovina con índices de fertilidad del 35-45% y permitiendo el destace y exportación indiscriminado de hembras aptas para la reproducción, indudablemente disminuirá o desaparecerá su importancia económica.
En el caso de la ganadería bovina de leche y carne es necesario crear y establecer el programa de Transferencia de Embriones para que de forma rápida se incremente la población bovina de alto valor genético. Esta biotecnología de la reproducción ha superado las bondades que nos brindó en su momento la inseminación artificial.
El gobierno de Honduras debe orientar sus esfuerzos en fortalecer la ganadería bovina, aprobando oficialmente el Programa de Transferencias de Embriones, eficiente técnica reproductiva para aumentar rápidamente la población con alto valor genético, con este incremento poblacional se elevarían los índices de producción de leche y carne fortaleciendo la seguridad alimentaria y nutricional de la población humana.
En esta misma dirección, adquirir toros reproductores y vientres (vacas y vaquillas) de alto valor genético para la obtención de semen, óvulos y embriones como la mejor alternativa, operadas desde centros de mejoramiento genético regionales.
Felizmente, como sólida garantía para el gobierno y ganaderos existe un excelente cuerpo de médicos veterinarios certificados para administrar y desarrollar el Programa de Transferencia de Embriones. Queda planteado.
