Porqué Ucrania, es un libro, publicado por la editorial Icono, un compendio de entrevistas que el periodista español Pablo Bustinduy, le hizo Noam Chomsky, un lingüista, filósofo y politólogo de origen judío-ucraniano, catedrático del Instituto Tecnológico de Massachusetts y uno de los intelectuales más sobresalientes de Estados Unidos.
Es un libro revelador, Noam Chomsky, señala que la guerra de Ucrania, obedece a la política sistemática de expansión de Estados Unidos desde hace 30 años hacia las esferas de influencia de Rusia, a través del aparato militar de OTAN, que controla de manera monárquica. En su criterio el ingreso de Ucrania a la OTAN es como si México entrase a una alianza militar, realizara maniobras conjuntas y acogiera armas chinas dirigidas contra Washington. Plantea que Ucrania debe ser un estado neutral con una estructura política federal como se propuso en los acuerdos de Minsk. Cuestiona la política estadounidense de expansión la OTAN hacia el este, que permitió incorporar a su ceno a 14 de ex repúblicas Soviéticas. Por obvias razones las reacciones de Rusia han sido fuertes dado que su seguridad estratégica ha quedado vulnerable.
Después de la segunda Guerra Mundial, como consecuencia de la confrontación imperial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, nace la OTAN como un poder militar para defender a Europa occidental de un ataque Moscú, pero luego del colapso de la Unión Soviética en 1991, aquella justificación dejo de tener sentido. En aquel momento los geoestrategas estadounidenses temían que Europa pudiera llegar a ser una tercera fuerza política global, un actor político independiente en el dominio global. Por consiguiente, no acabaron con la OTAN para mantener controlado a los europeos.
Noam Chomsky, dice, que el acuerdo entre George Bush (padre) y el secretario de Estado James Beker como líder ruso Mijaíl Gorbachov para unificar a Alemania fue con la condición que la OTAN no se expandiera” ni un centímetro hacia el este”. En su opinión, el error de Gorbachov fue aceptar una promesa verbal y no plasmarla un acuerdo escrito. “Fue un pacto verbal violado de inmediato” por Estados Unidos. De hecho, con Clinton, la OTAN se expandió hasta las fronteras rusas, siguió con Bush hijo y, luego Obama propuso a Georgia y a Ucrania entrar a la OTAN.
Para la política exterior de Estados Unidos en Europa y Asia Central, la incorporación de Ucrania a su área de influencia ha sido un aspecto vital. Asunto que analiza, ZbignieW Brezezinski, el ex consejero de Seguridad nacional de la administración de Jimmy Carter, en su libro “El Gran Tablero Mundial. Brezezinski es uno de los estrategas geopolíticos estadounidense más importantes en las últimas décadas del siglo XX. En la actualidad gran parte de la política exterior estadounidense se basa en sus recomendaciones. De allí que este libro es un texto de lectura obligatoria para alguien quiera comprender la dimensión de la política estadounidense en Europa y Asia, y desde luego, para entender las escaladas de tensiones con el régimen de Putin.
Además, un texto clave para comprender cómo se ha estructurado la política de provocación contra Rusia que termina con la guerra entre Rusia y Ucrania. Para Estados Unidos, el control de Ucrania es vital para sus dominios hegemónicos en euroasia. “Sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio euroasiático y no podría competir por un estatus imperial” y preponderante para convertirse en un estado imperial predominante en Asia.
Para Brezezinski “si Rusia controla a Ucrania contará con suficientes recursos para convertirse en un poderoso estado imperial por encima de Europa y parte de Asia” y concluye: “la perdida de independencia de Ucrania tendría consecuencias inmediatas para el control de Europa Central”.
Noam Chomsky, dice, Estados Unidos no disolvió la OTAN, porque la transformó su instrumento de control de su sistema energético global. Los occidentales “nos esforzamos por entender lo que mueve a Putin a comportarse como se comporta, pero raramente los preguntamos por las razones que mueven a Estados Unidos. Es evidente que “el comportamiento de Estados Unido es cómico, desprecia el principio de soberanía que reivindica con tanto orgullo”. De manera que su empeño por mantener el orden Atlántico en Europa es porque Estados Unidos reina como monarca absoluto”.
Para Estados Unidos, lo preocupante es que ese viejo orden mundial que configuró después de la Segunda Guerra Mundial, sometido a su liderazgo, se resquebraja con el resurgimiento de un nuevo orden mundial liderado por China, India y Rusia con el apoyo de otras potencias regionales como Turquía, Irán, Egipto, Sudáfrica, Nigeria, Indonesia y Brasil.
La guerra de Ucrania y las sanciones económicas contra Rusia han tenido efectos contrarios, se han fortalecido las economías de Rusia, China e India y se han debilitados las economías estadounidenses y europeas. Europa a quedado en la ruina y transformado en continente de vasallos perfumados. En cambio, en Estados Unidos se ha acelerado el declive imperial con el fin del sistema del petrodólar y el surgimiento del petroyuan que va dando paso hacia un proceso desdolarización, yuanización y rupialización de las transacciones comerciales globales.
@j15mosquera