Han transcurrido cuatro meses desde el inicio de la agresión ilegal, no provocada e injustificada de Rusia a Ucrania. El bloqueo ruso de los puertos sobre el Mar Negro impidiendo la exportación de 20 millones de toneladas de granos y fertilizantes, la destrucción de los depósitos de trigo de Ucrania y la restricción de las exportaciones de Rusia han provocado impactantes aumentos del precio de los alimentos, fertilizantes y de los combustibles en todo del mundo, incluyendo Honduras.
Esto pone al mundo en riesgo de una hambruna que nos afectaría a todos. Honduras es uno de los países más afectados por el aumento del precio de la canasta básica. Las consecuencias directas para la inseguridad alimentaria en Honduras impactan a 2.6 millones de personas en el país (29% de la población), según el Programa Mundial de Alimentos.
La Unión Europea (UE) está haciendo todo lo posible para ayudar a las exportaciones agrícolas de Ucrania. La prioridad es llevar la mayor cantidad posible de cereales de Ucrania a los mercados internacionales cuanto antes.
A tal respecto, la UE está implementando un plan de acción llamado “Rutas solidarias” para ayudar a Ucrania a evitar el bloqueo ruso a través de rutas terrestres hacia más puertos y hacer que las exportaciones puedan llegar a todos los países. Para evitar una calamidad alimentaria mundial, la máxima prioridad sigue siendo detener la guerra.
Este es el objetivo del apoyo masivo de la UE a Ucrania y de las sanciones impuestas a los dirigentes rusos. Sin embargo, ninguna de las sanciones de la UE ha sido sobre el sector agrícola de Rusia. Las sanciones de la UE no prohíben a Rusia exportar ningún producto agrícola, ni el pago de dichas exportaciones, ni el suministro de semillas, siempre que las personas o entidades sancionadas no estén implicadas.
Por otro lado, la invasión rusa de Ucrania también ha tenido repercusiones en el precio de la energía, lo que está pasando factura a los consumidores y a las empresas. Ante este escenario, es fundamental promover las energías renovables, la eficiencia energética y una transición verde y justa para mitigar los efectos negativos del alza del precio de los combustibles fósiles y alcanzar la neutralidad climática.
En este sentido, en el marco de la estrategia Global Gateway, la UE sustenta la transición verde y justa, promoviendo los intercambios de tecnología verde y reforzando la seguridad energética en países de ingresos bajos y medianos mediante una inversión de trescientos mil millones de euros entre 2021 y 2027.
Al mismo tiempo, a través de su Estrategia Energética Exterior, la UE apunta a reforzar el compromiso con los países socios para fortalecer su seguridad energética y acelerar la transición verde y justa en todo el mundo.
Cabe resaltar que la gestión sostenible de recursos naturales y la lucha contra el cambio climático es una de las prioridades de cooperación de la UE en Honduras para el periodo 2021-2027. Estamos comprometidos a ayudar a Honduras en su camino hacia una economía descarbonizada.
La UE y sus Estados miembros están dispuestos a redoblar esfuerzos para evitar una crisis alimentaria mundial y de energía como efecto de la invasión de Rusia a Ucrania.
Para el período 2021-2024, la UE destinará al menos 2,500 millones de euros para ayudar a los sistemas alimentarios de 70 países socios. De igual forma seguiremos apoyando plenamente la lucha de Ucrania por su soberanía y libertad.