Columnistas

El mes de septiembre está dedicado a la patria como si todos los meses no han de serlo. Desde el 1 de septiembre, establecido Día de la Bandera en la administración legislativa del presidente Carlos Flores, buscamos infundir el fervor en nuestros niños. Cuantas emociones al escuchar el Himno Nacional, al ver flamear la Bandera, ante la vista del Escudo Nacional, el más bello del mundo. “Tu bandera es un lampo de cielo, por un bloque de nieve cruzado; y se ven en su fondo sagrado cinco estrellas de pálido azul”. Sublime estrofa de nuestro himno, que cual acicate nos suspende de cualquier desesperanza, para relanzarnos en pos de un futuro mejor. Las mágicas notas de nuestro canto patrimonial que son en cualquier lado la vibración que sacude las entrañas de la hondureñidad. Establecida en Decreto Legislativo No. 7, del 16 de febrero de 1866: “La Bandera Nacional de Honduras constará de tres franjas iguales y horizontales, la superior y la inferior de color azul turquesa, la del centro blanca y llevará en medio cinco estrellas de cinco ángulos salientes del mismo color azul”. Así que la administración de la presidenta Castro ha hecho lo correcto recuperando el azul legal para nuestro pendón. Nunca fue los tonos azules con los que fue variando. En lo que si comete error, y muy grande y desagradable, es cuando a nuestro Escudo Nacional, el más bello del mundo, reitero, se le pretende sustituir por una caricatura, interpretación gráfica dicen. Inaceptable. En un vídeo circula una supuesta interpretación de nuestro Himno Nacional, grandioso es, en el que parece se le han cambiado las notas. Pero es que el bien intencionado difusor, lo que grabó fue la trompeta segunda de la magnífica banda del Estado Mayor Conjunto. Parte del arreglo musical. Lo cual es como que de un coro se grabara solo la segunda o tercera voz. No ha sido alterada su melodía. Tal lo que ha explicado una de las más sobresalientes autoridades musicales de nuestro país, el maestro Héctor Soto Palacios.