Opinión

Crisis y cambio

Mientras el foco de la crisis europea está ahora en la pequeña isla mediterránea de Chipre, que se asfixia entre sus propias dificultades y un prometido “rescate” de la Unión Europea que ha desatado la ira generalizado porque está condicionado a draconianas medidas que incluyen impuestos confiscatorios a los ahorros; el éxito socioeconómico de los países del sur, reconocido por el informe de Desarrollo Humano del PNUD y el anunciado involucramiento directo de Rusia en la lucha contra el narcotráfico en Latinoamérica y el creciente poderío de China, no solo ponen al descubierto las falencias del sistema económico imperante sino que pronostican desde ya el pronto establecimiento de un nuevo orden mundial.

Aunque un eventual descalabro financiero de Chipre no podría por sí mismo descarrilar a la Eurozona, el impacto psicológico sería demoledor para la Unión Europea debido al temor de que el mismo trato desestabilizador podrían recibir en el futuro países con mucho mayor peso económico, como Italia, Portugal y España, cuyas propias crisis los acercan a la necesidad de un “rescate” por parte de los socios europeos encabezados por la Alemania de Angela Merkel, la nueva “dama de hierro”.

Toda esta situación ya fue vivida por Latinoamérica que actualmente está entre las zonas de mayor crecimiento económico del mundo.

Estados Unidos, la cuna de la crisis económica actual, tampoco ha logrado superar sus dificultades, mientras ve a China comunista, su principal rival ideológico pero principal soporte económico, sigue creciendo en diferentes campos hasta convertirse en la actualidad en la segunda potencia.

Por si eso fuera poco, en reciente visita a Perú, el “Zar de las drogas” de Rusia, Víctor Ivanov, anunció que su país se plantea “la tarea ambiciosa de eliminar los centros globales de narcoproducción en América Latina”, una labor en la que Estados Unidos, obviamente, no ha podido obtener el éxito deseado.

Pero no solo eso, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el general John Kelly, acaba de advertir que los recortes en el presupuesto del Pentágono afectarán los esfuerzos contra las drogas que son la principal fuente de violencia que impide a los latinoamericanos disfrutar del crecimiento económico.

El fracaso del modelo económico está llevando la crisis global hasta profundidades que obligan a cambios que indudablemente serán acelerados también por las naciones que obtienen éxito en medio de las actuales coyunturas.

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