Celebramos hoy a la mujer hondureña en conmemoración del día en que le fue reconocido el derecho a ejercer el sufragio, hace 61 años.
Muchos derechos más, plasmados en leyes y convenios internacionales, le han sido reconocidos a este segmento de la población que, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), representa el 51% de los 8.6 millones de habitantes que hay en nuestro país. Sin embargo, una gran parte de esas garantías de equidad se quedan en teoría, tanto en el nivel económico, educativo, político y laboral.
Para el caso, aunque la tasa de alfabetización de las mujeres es casi igual a la de los hombres, en promedio reciben el 67.6% del salario que ganan sus contrapartes masculinos. Y la tasa de desempleo de las mujeres duplica la de los hombres, según un informe de la relatora especial de la ONU, Rashida Manjoo.
En los cargos de poder, la presencia femenina es menor, apenas 33 de los 128 diputados propietarios del Congreso Nacional son mujeres. Y solo 19 son alcaldesas en los 298 municipios.
Muchas cifras más, algunas en apariencia no tan significativas, podrían sacarse a relucir para reflejar una realidad y es que en Honduras estamos frente a un largo camino para dar a las mujeres el lugar que es de ellas en la sociedad.
“La persistente desigualdad y las prácticas discriminatorias, expresadas en distintos aspectos de la vida de las mujeres, han sido y continúan siendo un desafío central de los Estados”, señala la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Además de sufrir discriminación y desigualdades, en una sociedad donde prima aún el machismo, las mujeres deben sortear también el maltrato doméstico, físico y emocional, la violencia laboral, la criminalidad y la estigmatización.
Celebremos este Día de la Mujer no como una efeméride más para adoptar actitudes de condescendencia desde los círculos de poder, el lugar de trabajo o el seno del hogar, sino como una fecha propicia para hacer una profunda reflexión.
El país que queremos no será realidad mientras haya mujeres excluidas y discriminadas.