La Patria Grande está de cumpleaños. Celebra 199 años de la firma del Acta de Independencia, el acontecimiento que selló la emancipación de los pueblos centroamericanos del reino de España y que marcó el camino hacia la consolidación de las naciones-Estados que la conforman hoy en día: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. El camino ha sido largo y espinoso para los países que han tenido que enfrentar otras guerras no menos sangrientas en su lucha por concretar los anhelos de los héroes independentistas. Este 2020, las celebraciones no estarán marcadas por la algarabía de los desfiles patrios protagonizados por miles de estudiantes que hoy están confinados en sus hogares por la pandemia del covid-19, que golpea el sistema sanitario del país, su estructura productiva y económica, pero que también evidenció que muchas de las causas por las cuales lucharon los héroes independentistas hace 199 años siguen tan vigentes como entonces. La crisis por la pandemia, pero también por las desigualdades sociales, los escandalosos índices de pobreza y pobreza extrema, la corrupción y la impunidad; la violencia y la delincuencia, el irrespeto a la gobernabilidad llaman a la reflexión de los que gobiernan y aspiran gobernar las riendas de la nación a actuar responsablemente, teniendo como fin primordial el bienestar común. Allí está su principal reto: definir cómo quieren que los recuerde la historia, si como abanderados de la lucha contra la corrupción o como corruptos y apañadores de la corrupción. Se sabe que la decisión no es fácil, principalmente para aquellos que han llegado a dirigir al Estado para satisfacer sus ambiciones personales y de sus grupos, en la más descarada impunidad. Sin embargo, es el clamor de las sociedades de hoy, que no olvidan a sus líderes independentistas de 1821. Esos héroes que hoy enaltecen el altar de la Patria. Solo con el servicio desinteresado y haciendo gobiernos probos, además del uso inteligente de los recursos de la población que financien su desarrollo, podrán ubicarse entre los mejores gobernantes de la época moderna