En este 2020, la población mundial se ha enfrentado a un enemigo invisible, el covid-19, que llegó repentinamente para arrebatarle la vida a millones de personas y enlutar a sus familias que hoy les recuerdan, lloran y pondrán flores sobre sus tumbas como un homenaje póstumo en este Día de los Fieles Difuntos, la celebración religiosa en la que la Iglesia Católica nos “exhorta a rezar por los difuntos, en particular ofreciendo por ellos la celebración eucarística: es la mejor ayuda espiritual que podemos dar a sus almas, especialmente a las más abandonadas”.
En esta fecha especial, desde EL HERALDO nos unimos a esas expresiones de amor y de solidaridad con las familias de más de 2,667 hombres, mujeres, jóvenes y niños que han fallecido entre marzo y noviembre de este año a causa de esta enfermedad y que en medio de las restricciones que todavía rigen por la pandemia, estarán llegando hasta los cementerios a colocar una flor sobre la tumba de sus seres queridos y elevar una plegaria por su eterno descanso.
El luto de esas familias es el luto de un país que ha visto partir a miles de sus hijos e hijas de manera inesperada, pero que continúan sus vidas soñando con un país más solidario, más equitativo, en el cual sus autoridades asuman con responsabilidad su mandato de hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar la vida de quienes siguen resistiéndose a la amenaza de ser contagiados con el covid-19; con servicios de salud dignos y con autoridades que manejen responsablemente los presupuestos destinados para atender las necesidades básicas de un pueblo sediento de salud y educación de calidad; un país menos violento, en el que se fortalezcan las políticas de seguridad encaminadas a garantizar la vida de sus ciudadanos, y más justo, en el que funcionen las instituciones encargadas de impartir justicia, garantizando el castigo de quienes delinquen y con ello ir allanando el camino para una efectiva lucha contra la impunidad.