En este país somos muy dados a despotricar cuando algo sale mal, no obstante, no se tiene el mismo entusiasmo cuando llega el éxito. Tremendo revuelo causó hace unos días el hecho de que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) no apareciera entre las 10 mejores universidades de la región en el QS World University Rankings 2023, sin embargo, nadie destacó que el año pasado se ubicaba entre las cinco mejores del área, siempre en esta misma clasificación.
No es que la UNAH haya caído de un momento a otro entre las más decrépitas de la región. Es cierto que por un lado tiene falencias que superar, pero por otro sigue con un perfil en crecimiento. En la edición 2023 del Ranking SCimago la Universidad Nacional Autónoma se colocó en la posición 4,401 de instituciones dedicadas a la ciencia a nivel mundial, mejorando 692 puestos en relación con el año 2022.
En el Ranking SCimago por primera vez la UNAH ocupa el primer lugar, superando a las universidades de Costa Rica y de otros países de Centroamérica. Como los tropiezos en esta nación tienen muchos críticos, al salir el QS World University Rankings 2023, un exrector de una universidad pública -la cual dejó en una completa anarquía y de la que ese centro de estudios todavía no puede salir- se atrevió a decir que la UNAH está desconectada de la investigación.
Otro político que aspira a la rectoría de la Alma Máter también manifestó que la universidad estatal no produce investigación científica y no está a la vanguardia con la innovación tecnológica. Frente a estos confusos cuestionamientos, la exrectora Julieta Castellanos precisó que el QS mide reputación académica, reputación de los empleados, citas bibliográficas de investigación, evaluación de los egresados por los empleadores, proporción de docentes internacionales y de estudiantes por cada profesor; mientras que el ranking SCimago evalúa investigación científica. El reto de la UNAH debe ser escalar, cada vez más, en ambas clasificaciones.
