Los problemas ocasionados por el cambio climático y el crecimiento de la población hacen del cuidado del medio ambiente un imperativo categórico. Así lo ha entendido EL HERALDO que, por medio de su sección Metro, lanza la segunda edición de la campaña Escuelas Amigables con el Ambiente.
El evento, inaugurado el martes pasado, en la Escuela Alba Nora Gúnera de Melgar, uno de los cinco centros educativos participantes este año, tiene como propósito enseñar a los niños a clasificar, utilizar y vender los desechos que hasta ahora solo contribuyen a la contaminación al ir a parar a las calles, a las alcantarillas, a los ríos o a los depósitos de basura. Mantener limpias las instalaciones educativas será otro beneficio.
En el proceso, que dura ocho semanas, los 3,000 alumnos beneficiados también recibirán una inyección en valores tales como la responsabilidad, el compañerismo y la competitividad. La solidaridad también es promovida, ya que el papel que se logre recolectar en la campaña será donado a al Programa de Rehabilitación de Parálisis Cerebral que atiende a niños y jóvenes víctimas de ese mal.
Se trata, pues, de enseñar y promover la defensa del medio ambiente, pero no solo de forma teórica sino llevarla a la práctica y con la obtención de beneficios directos, pues los plásticos y el aluminio recolectado serán vendidos para obtener recursos a fin de cubrir necesidades de las mismas escuelas participantes y en el caso del abono que se obtendrá de los desechos orgánicos, este servirá para producir alimentos en los huertos escolares.
La edición de este año tiene el aliciente de la exitosa campaña del año pasado que, como puede comprobarse en la Escuela Cerro Grande zona II, no solo se mantiene viva sino que ha irradiado el buen ejemplo a la comunidad, ya que se cuenta allí con por lo menos 60 huertos familiares.
Estamos seguros, entonces, que con la ayuda de los 100 maestros que acompañan a los alumnos y de las empresas e instituciones patrocinadoras y colaboradoras, no solo obtendremos el éxito esperado de la campaña Escuelas Amigables con el Ambiente 2014, sino de que estamos cultivando en tierra fértil a fin de que cada día más y más hondureños tomen conciencia y acciones sobre la urgencia de proteger el medio ambiente.