Opinión

Esto apenas comienza

La muerte de familiares de policías no es nada nuevo. Así como vamos, veremos casos como en México, en donde asesinan hasta los amigos, parientes y seres queridos en los velatorios.

A pesar del incremento del presupuesto, no solo aumentó el número de muertes a un mil por año en Honduras, sino que la forma de ejecución ha mejorado y muchos jóvenes asesinan mediante premeditación y preparación exacta en tiempos y movimientos.

El Ministerio Público, la Policía Nacional y la Secretaría de Seguridad están burocratizados y alejados de la realidad criminal de Honduras. Todos los procesos de investigación están rebasados por el desorden, la falta de liderazgo y la absurda tramitología que más bien obliga a la víctima o sus familiares a cargar con años de investigación y quinquenios en los tribunales.

El inicio de la depuración nace desde la misma Policía, que debe tener cámaras en sus unidades; se observa que en vez de unir tareas con el Ministerio Público se vive en la eterna pelea por la DNIC…

No es posible que los narcotraficantes tengan mejor preparación y red de inteligencia profesional mientras nuestra Policía Nacional y el Ministerio Público incuban muchos funcionarios y empleados fanatizados, politizados y peleando por ascensos. No sirve el bien y la justicia si no existen elementos calificados para enfrentar la industria del crimen. ¿Por qué ellos sí y nosotros no?

Como siempre, todo quedará como plan para otro gobierno. Debe empezarse por la despolitización de cada sector y la certificación de procesos.