Violencia. Una mujer fue encontrada muerta en una calle solitaria de Dulce Nombre de Culmí, Olancho; otra fue asesinada por su esposo en el municipio de Manto, en el mismo departamento, y una tercera fue asesinada junto a su pareja en una aldea de Talanga, Francisco Morazán. Ellas son víctimas de una creciente ola de violencia contra las mujeres en todo el país. Sus crímenes están impunes.