Damnificados. Y en ella representada los miles de hondureños y hondureñas que perdieron sus bienes materiales en los dos desastres naturales -los huracanes Eta y Iota- que han golpeado al país en los últimos 15 días, y que en medio de la desesperanza, mantienen su fe en Dios inquebrantable y se disponen a levantarse de las ruinas a las que se enfrentan.