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El número de muertes violentas continúa en ascenso en Honduras y golpea por igual a niños, jóvenes, mujeres y hombres, sin importar su edad y condición social. Una de las víctimas de la ola de violencia es un niño de once años, a quien sus familiares reportaron como desaparecido en Güinope, El Paraíso. Su cuerpo sin vida fue encontrado ayer en el mismo sector.
