El domingo en algunas zonas de la ciudad, incluyendo el centro, estuvimos ocho horas sin energía eléctrica, de las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, sin explicación.
Lo peor, sin que se nos avisara previamente. Una nota en los medios de comunicación, una cadena radial, algo que nos avisara para que los que teníamos trabajos que hacer los realizáramos antes, para que plancháramos tempranito, para que cocináramos la comida congelada antes de que se nos arruinara, para que pudiéramos organizarnos y salir a comer afuera... nada de esto.
Se supone que el pueblo es soberano, pero a mí me parece que sigue siendo esclavo de un gobierno inútil, dañino y sobre todo, sumamente irrespetuoso.