Según Maslow, el sexo se ubica en la primera línea de necesidades vitales para la sobrevivencia de las personas, al grado que lo compara con la necesidad de respirar, alimentarse y descansar.
Científicos han comprobado que la ausencia prolongada de actividad sexual puede provocar efectos negativos en la salud, por ejemplo, cansancio, ansiedad, estrés y depresión.
VEA: Alimentos que te ayudarán a mejorar tu vida sexual
Y es que las relaciones sexuales no solo son un estimulante externo del cuerpo, ya que también se relaciona con el funcionamiento interno de diferentes hormonas.
La conexión sexual regula el estado de ánimo mediante la liberación de la oxitocina o también llamada 'hormona del bienestar'. El sexo puede ayudar a estimular el espíritu a través de las endorfinas que elevan el estado de ánimo. Y sin el beneficio de estos estímulos naturales, las personas pueden ser propensas a sentirse más deprimidas.
ADEMÁS: Recomendaciones para practicar sexo durante la pandemia
Por otra parte, según una investigación hecha por la revista médica Frontiers in Immunology, el sexo ayuda a mejorar el sistema inmunológico para poder combatir algunas enfermedades.
Además, los sexólogos recomiendan una vida sexual activa para poder estimular la confianza individual, al sentirse amados, deseados y plenos.
Sin embargo, advierten que el mal uso de la libertad sexual puede ocasionar los efectos adversos, ya que el tener muchas parejas sexuales o encuentros esporádicos podría provocar sensaciones de no estimación, valor y estabilidad emocional.
LE PUEDE INTERESAR: ¿Qué deben hacer los hombres durante la menopausia de su pareja?