Finos detalles en sus componentes y un acabado único en su tipo caracterizan a este símbolo patrio que se ha mantenido por más de medio siglo en el lugar donde las leyes que rigen el país se aprueban, reforman o derogan mediante la discusión y sufragio de 128 diputados.
Se trata del icónico Escudo Nacional que sobresale en la Cámara Legislativa y que cautiva con su belleza a propios y extraños.
EL HERALDO se dio a la tarea de investigar el origen de este emblema, del cual muy poco se sabe y no existen registros en los anales contemporáneos, al extremo que ni en el mismo Congreso Nacional hay información al respecto.
El monumento de grandes dimensiones que adorna el hemiciclo legislativo data de 1956, año en el que fue tallado en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), precisó el reconocido periodista e historiador Nahúm Valladares.
Aunque se desconoce el nombre del creador de esta obra, directivos de la ENBA se lo atribuyen a Arturo Guillén, egresado de Bellas Artes, quien se especializó en el tallado de madera. Sin embargo, el cuerpo de docentes de esa época también pudo haberse involucrado en elaborarlo a base de caoba o cedro real, maderas que se empleaban en aquellos tiempos por su durabilidad, aseguró el subdirector de la ENBA, Daniel Rivera.
El profesor apuntó que a simple vista pareciera que fuera una sola pieza, pero en realidad son varias partes que van a acopladas para formar un solo conjunto.
“Hoy en día una pieza de esas anda alrededor de unos 200 mil lempiras solo en madera, no digamos más el costo -de mano de obra-, pero ya pasa a tener un valor patrimonial por poseer más de 50 años”, admitió.
El gerente del departamento de Protocolo del CN, Carlos Guerra, explicó la razón por la que el Escudo Nacional se encuentra en la parte central y detrás de donde se ubican los miembros de la junta directiva.
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El funcionario resaltó que la Bandera Nacional sigue en el orden referente a los símbolos mayores, el cual se coloca en uno de los costados y a pocos metros de distancia del majestuoso emblema.
La pieza de gran valor histórico recibe mantenimiento periódico por parte del personal de limpieza, que utiliza productos especiales para conservarla en óptimas condiciones, informó Guerra.
